Aunque en los primeros cuatro meses del año se observa un incremento en los títulos de concesiones mineras otorgadas por el Gobierno, y hay un aumento en la producción de los principales metales, la actividad exploratoria en el sector minero acusaría más bien una contracción, a juzgar por cifras oficiales.
De enero a abril del 2025, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) otorgó un total de 1,671 títulos de concesiones para desarrollar esa actividad, sobre un espacio en conjunto de 632,620 hectáreas a nivel nacional.
La cantidad de títulos concedida es 11.4% mayor respecto a los 1,500 títulos dados en ese periodo del 2024, y el área entregada en concesión es 4.53% más extensa que la dada en igual lapso del año que pasó (605,157 hectáreas).
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Petitorios llegaron a nivel más alto en 14 años
Previamente, el 2024 esa entidad -adscrita al Ministerio de Energía y Minas (Minem) había recibido la mayor cantidad de petitorios mineros de los últimos 14 años, con un total de 7,701 solicitudes para obtener concesiones.
Sin embargo, según cifras del Minem, si bien hay un incremento en el número de concesiones o unidades económicas administrativas (unidades mineras) que están realizando producción, hay un retroceso en aquellas dedicada a buscar nuevos yacimientos.
En abril último el sector registró un total de 699 unidades formales realizando actividades de producción, en un espacio de 1.6 millones de hectáreas, cantidad ligeramente mayor a las 689 unidades de igual mes del 2024 (cuando ocupaban 1.5 millones de hectáreas).
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No obstante, en el cuarto mes de este año había sólo 367 concesiones que se encontraban realizando labores de exploración, sobre un espacio de 352,923 hectáreas, o el 0.27% del territorio nacional.
Cae numero de unidades y áreas en exploración
Esa cantidad resulta 38.6% inferior que las 598 unidades mineras donde se reportaba exploración en igual mes del año pasado, según se advierte al comparar las cifras que reportan las empresas del ramo en la Declaración Estadística Mensual (Estamin).
Además, el espacio donde se desarrolla actividad exploratoria resulta ahora menor en -2.93% con respecto a las 363,583 hectáreas que ocupaba hace un año atrás (cuando abarcaba el 0.28% del territorio).
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Esta situación llama la atención, considerando el incremento sostenido que viene teniendo la cotización de principales metales que exporta el Perú como el cobre y el oro, que suelen ser incentivo para la actividad, y que pareciera reflejarse en el repunte en el número de petitorios mineros.
Aun así, crece cartera exploratoria
Aunque hay menor actividad para buscar nuevas potenciales reservas de mineral, el Minem ha incrementado para este año su cartera de proyectos de exploración minera, que ahora alcanza a 84 proyectos por US$1,039.2 millones, contra 77 proyectos por US$644 millones que registraba el 2024.
Sin embargo, a pesar del creciente número de iniciativas en ese rubro, de enero a mayo del año en curso el sector reporta que (solamente) han iniciado actividades de exploración 12 proyectos que cuentan con autorización para ello, por US$328.9 millones.
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Entre ellos, figuran los proyectos La Colorada (de Minsur); Monica Lourdes (de Nexa Resources); Quellopunta (de Teck Perú); Anka (de Hudbay); La Zanja (de Minera La Zanja); Daylette (de Minera Anaconda); Huaro (de Minera Cuculí), para buscar cobre, oro y zinc.
A ellos se suman La Estrella (de Cappex Exploraciones); Asuman Fe (de Total Genius Iron Mining); Chancho al Palo (de Westminster Perú) y Marcobre (de Marcobre Sac), para extraer también cobre, oro, y hierro.
De todos ellos, el más ambicioso es el Marcobre, por US$285.9 millones, para extracción cuprífera en Ica, y para lo cual ya se aprobó su octava modificación a su estudio ambiental (MEIA-d) mientras en el resto, las inversiones son menores, entre US$1.3 a US$10 millones.
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Otros 14 proyectos de exploración aún están en proceso de consulta preliminar, por US$52.3 millones, mientras el grueso, 41 proyectos, están en fase de obtención de instrumento de gestión ambiental.
Expertos están poco optimistas
Consultado sobre el tema, Carlos Gálvez, ex presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), refirió a Gestión que la cartera de 84 proyectos exploratorios por poco más de US$1,000 millones que ha listado el Minem, es sólo un estimado, un deseo, pero no lo que se espera alcanzar este año.
Refirió que, al ritmo en que se están activando esos proyectos, que suman doce en los primeros cinco meses del año, la estimación más probable es que este año las inversiones en ese rubro alcancen poco más de US$600 millones, cerca de lo alcanzado el año pasado.
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En general, Gálvez observó que no se aprecia mayor crecimiento de la actividad exploratoria en el país, y que, si bien puede haber altibajos, las tendencias son más o menos estables, pero que no se ven grandes proyectos.
Por su parte, Miguel Cardozo, experto en el sector, expresó preocupación en particular por la disminución en la exploración formal de oro, y con escasos proyectos en cartera del sector, y que puede afectar la producción de ese metal precioso este año, en tanto que ha aumentado la extracción ilegal del mismo.
Además, insistió en que siguen las trabas a la inversión para buscar nuevos yacimientos, como lo constituyen por ejemplo el decreto supremo 041 dado en diciembre del 2017, que introdujo el silencio administrativo negativo para la obtención de permisos ambientales para exploración minera.
Eso, anotó, significa que los titulares mineros administrados no pueden exigir a los funcionarios públicos respuesta a sus pedidos de obtención de permisos. A esto le sumó la insistencia de las autoridades en requerir proceso de consulta previa para esa actividad, y que puede retrasar los proyectos incluso en más de dos años.
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Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP. Diplomado en Economía y Finanzas en la Universidad de Esan.
