
Si bien las intensas lluvias han llenado casi al tope la mayor cantidad de reservorios a nivel nacional, lo que ha llevado al Gobierno peruano a afirmar que la campaña agrícola estaría garantizada, las condiciones climáticas extremas proyectadas para los siguientes meses más bien advierten que se mantendrán aún los niveles de riesgo para diversos cultivos.
Los daños en la infraestructura de transportes que a la fecha siguen causando las fuertes precipitaciones pluviales, afectan no solo al transporte de personas en general al interior del país, sino también a las actividades agrícolas.
Por un lado, un aspecto positivo que estas fuertes lluvias dejan, es el incremento del agua almacenada que se destina al riego agrícola y al suministro de agua para consumo en las ciudades.
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Al respecto, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) detalla que, a la fecha, de los 19 grandes reservorios que existen a escala nacional, 14 estaban entre un 97% al 100% de su capacidad de almacenaje, otros tres estaban arriba del 80%, mientras que el embalse de Poechos en Piura y el Sistema de Lagunas que abastece a Sedapal, en Lima estaban encima del 70%.
Daños causados hasta ahora
Sin embargo, el lado negativo es que, según la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran), este lunes 31 de marzo, por ejemplo, había 45 vías afectadas a nivel nacional, 36 de ellas por las lluvias o la caída de huaicos, y de las cuales nueve tenían el tránsito completamente bloqueado.
En tanto, otras nueve carreteras al interior del territorio tenían tráfico vehicular cortado o restringido por daños a la infraestructura vial nacional a causa de estas precipitaciones.
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Al respecto, el presidente de la Convención Nacional del Agro (Conveagro), Anaximandro Rojas, reportó que, en trece regiones, los agricultores han perdido cultivos esenciales y enfrentan dificultades para acceder a mercados debido a la destrucción de carreteras, puentes y otras infraestructuras clave.
Además, según ese gremio, en los últimos meses las lluvias intensas han arrasado con unas 18,468 hectáreas de cultivos, dejando una pérdida estimada en más de S/ 13,000 millones.
Regiones afectadas
Las pérdidas, según indica, se relacionan a daños en infraestructura, cultivos y medios de vida en las regiones Áncash, Apurímac, Arequipa, Piura, Tumbes, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, Pasco y La Libertad.
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El gremio explica que en esas zonas, los cultivos de ciclo corto, como el maíz, el arroz, los frijoles y las hortalizas, están experimentando problemas de crecimiento y rendimiento debido al exceso de humedad.
Además, las precipitaciones no solo han dañado áreas cultivadas, sino que han permitido la proliferación de plagas y enfermedades que afectan cultivos clave como el café, algodón, papa, banano y aceitunas.
Riesgo agroclimático hasta mayo
El Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen), ha previsto que hasta mayo del 2025 hay una mayor probabilidad de lluvias, de normal a sobre lo normal en la costa norte y la sierra norte occidental.
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En línea con esas previsiones, el Senamhi elaboró un reporte con pronósticos de riesgo agroclimático hasta mayo próximo para principales cultivos que forman parte de la campaña agrícola 2024-2025 en curso (que concluirá en junio de este año).
Esa entidad indica que, el aumento de los volúmenes de almacenamiento de los reservorios en la costa norte sería favorable para la campaña de arroz, previendo que entre abril y mayo las lluvias podrían ser ocasionales y que ya no tendrían mayor impacto en el nivel de riesgo para la siembra de esa gramínea.
En tanto, en la costa sur y en la selva norte del país las condiciones meteorológicas previstas serían igualmente propicias para los cultivos arroceros, favoreciendo sus etapas de crecimiento vegetativo y maduración cornea.
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Previsión menos favorable para otros cultivos
Los pronósticos son menos favorables para otros cultivos principales como la papa, el maíz, la quinua, dependiendo de su ubicación geográfica, aunque considera que habría menores riesgos para el frijol y el cacao en general.
Por ejemplo, para la papa (el segundo producto más cultivado, después del arroz), sus mayores riesgos se advierten para la que se siembra en la sierra norte, central, sur, además del altiplano.
Para los meses de abril y mayo, las temperaturas del aire entre normales a cálidas y las lluvias entorno a sus normales, favorecerán el proceso de maduración y cosecha de papa, pero existe riesgo de incidencia de problemas fitosanitarios por exceso de humedad y temperaturas cálidas, por lo que el riesgo agroclimático podría alcanzar el nivel medio.
De la misma manera, indica el Senamhi, no se descarta impactos para el inicio de la campaña chica 2025.
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Impactos en la sierra central
A su vez, refiere que en la selva central en abril podrían ocurrir afectaciones a cultivos de ese tubérculo por la granizada, helada y otros eventos extremos de la época, principalmente para las siembras tardías que actualmente se encuentran en pleno crecimiento vegetativo y floración en las zonas altas.
Advierte, para el inicio de las primeras actividades de la campaña chica 2025 de la vertiente oriental, las condiciones de alta humedad podrían retrasar las labores de preparación y siembra.
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Refiere que, en la sierra sur y el altiplano, las condiciones de alta humedad propiciarán la aparición de enfermedades fitosanitarias que atacan a la papa, tales como: la rancha, la altenaria, amarillamiento de hojas, pudrición radicular, mientras que en las zonas bajas y cercanas al lago Titicaca habría riesgos de inundación y pérdida de cultivos.
Efecto de otros eventos extremos
Tampoco descarta afectaciones por las lluvias intensas, granizadas, heladas, nevadas, entre otros eventos extremos. Para las plantaciones que finalizaron su periodo vegetativo, se podrían presentar retrasos y dificultades para la ejecución de labores de cosecha oportunas y afectaciones a la calidad del tubérculo (pudrición).
En cuanto al maíz, la entidad indica que se podrían presentar la persistencia de problemas fitosanitarios en la sierra norte, sierra central y sierra sur, y que, en este último caso, los cultivos podrían ser afectados por plagas como la mancha foliar, la mancha de asfalto, amarillamiento de hojas y pudrición raticular, lo que puede impactar en la producción y cosecha.
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Impacto en agroexportación
De otro lado, según Fresh Fruit, las condiciones climáticas extremas, vinculadas a la posible ocurrencia del fenómeno de El Niño costero, pueden traer riesgos también para cultivos de agroexportación.
Explica que la persistencia de temperaturas elevadas en la temperatura del mar, de no disminuir en los próximos dos trimestres, puede traer el riesgo de intensificar las lluvias en esa parte del país, pero, además, aumentar la incidencia de olas de calor y friajes intensos, que pueden afectar la productividad agrícola a nivel nacional.
Por ejemplo, indica, las olas de calor influyen notablemente en los ciclos de crecimiento, recordando que la reciente crisis de sobreproducción de mango y el cruce de campañas se debió, en parte, a que las altas temperaturas aceleraron la caída de los frutos y aumentaron la demanda de agua, coincidiendo con la crisis hídrica en regiones productoras.
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Riesgo de plagas
La combinación de lluvias intensas y de corta duración -considera esa entidad especializada- puede propiciar la aparición de plagas al acortar los ciclos de reproducción, amenazando la calidad de los cultivos.
Así, considera que las altas temperaturas en la costa norte pueden poner en riesgo la producción de productos agroexportables como el mango, banano orgánico, palta, uva, arándano y espárrago.
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Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP. Diplomado en Economía y Finanzas en la Universidad de Esan.