En medio de la crisis política en el Perú y la ola de protestas en diversas regiones del Perú, especialmente en la zona sur, el Gobierno anunció que quiere apostar por iniciar el desarrollo de la industria del litio en el país.
El ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, afirmó que para comenzar este desarrollo de la industria del litio se creará una mesa ejecutiva al interior del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), espacio en el que confluyen representantes del sector público y privado.
Según Contreras, la intención del Gobierno es iniciar este proceso con la mesa ejecutiva en Puno, región donde se ubican los yacimientos de litio y donde se han concentrado las protestas más violentas en las últimas semanas que ha llevado a tenga el mayor número de muertos.
En esta región se han encontrado yacimientos de litio como el proyecto en etapa temprana Falchani de la filial Macusani Yellowcake de American Lithium. Sin embargo, aún no se tiene un marco legal para su explotación.
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Impacto de las protestas
De acuerdo con las estimaciones del MEF, las protestas contra el Gobierno que se iniciaron en diciembre tienen como consecuencia pérdidas por unos S/2,150 millones, de los cuales S/1,000 millones se dieron en diciembre y S/1,150 millones en lo que va de enero.
Además, en las tres regiones con mayores paralizaciones: Cusco, Madre de Dios y Puno, en lo que va del mes de enero no se ha invertido ni un sol en obras públicas.
Según las proyecciones del MEF, en el primer trimestre la economía crecería solo 2% en caso las protestas se prolonguen, pero si es que se dejan de hacer el PBI podría crecer 3% como mínimo.
Respecto a la inflación, el MEF estima que en enero se mantenga alta, entre 8.5% y 9%, especialmente por el incremento de precios de alimentos producto del bloqueo de carreteras.
De acuerdo con Contreras, los más perjudicados con las protestas son las micro y pequeñas empresas (mypes), pues se desarrollan principalmente en sectores comercio y servicios, así como las poblaciones más vulnerables que destinan más del 50% de sus ingresos al consumo de alimentos.