Actualmente las importaciones de bienes por un valor máximo de US$ 200 están exoneradas del pago del IGV (18%). No obstante, este panorama podría cambiar pues el Gobierno plantea que se reduzca este monto máximo de exoneración.
En el pedido de facultades legislativas, el Gobierno señala que busca esta medida pues “según recomendaciones internacionales los umbrales de compras no gravadas deben ser bajos, ya que constituyen una competencia desleal para productores y comerciantes nacionales que sí pagan impuestos”, señala el proyecto de ley presentado al Congreso.
Si bien la propuesta no precisa cuál sería el nuevo monto máximo exonerado del IGV, si menciona dos ejemplos. “En la Unión Europea desde el primero de julio de este año todas las importaciones pagan IVA y únicamente no se gravan con arancel las importaciones de menos de 22 euros. Chile también ha reducido el umbral del valor de importaciones no afectas de impuestos de US$ 200 a US$ 30″, señala el proyecto del Gobierno.
Al respecto, analistas advirtieron que la medida no solo generará un sobrecosto para las importaciones de personas naturales, sino también afectará el desarrollo de emprendimientos.
Miguel Ludeña, asociado senior del área tributaria del estudio Rebaza Alcázar & De Las Casas, explicó que en el caso de las personas naturales las importaciones tendrían un sobrecosto adicional de 18%, correspondiente al IGV.
En el caso de las empresas, si bien podrían usar el IGV como crédito fiscal al vender, esto no aplica para todos los productos, indicó. “Esto va a generar que el mayor costo se traslade al consumidor en el precio final”, anotó.
“Entonces tenemos que la medida tendría repercusiones importantes tanto en personas como en los pequeños negocios”, subrayó.
Ludeña criticó que la propuesta del Ejecutivo no tenga más precisiones como el nuevo límite máximo de exoneración y el monto adicional de recaudación que generaría.
“El límite debería mantenerse. Si baja, el aumento en la recaudación no sería significativo. La exoneración no es usada para importar bienes de lujo o solo por personas de alto patrimonio, como estaría pensando el Ejecutivo, sino que es usada sobre todo por el segmento B y C de la población. Y para el desarrollo de pequeños negocios”, remarcó.
Asimismo, si bien el proyecto de ley del Ejecutivo no menciona si se mantendría o no la exoneración del costo de derecho arancelario (4% del valor del producto), Ludeña advierte que es también una posibilidad, lo cual encarecería aún más la importación, pues sumaría un costo adicional total de 22%.
Además, refirió que si bien en algunos países el límite de exoneración es menor, tal como lo menciona el Ejecutivo. “También hay países con límites de exoneración mayores. Todo depende de la política de cada gobierno”, anotó.
Son diversos los bienes que se importan por menos de US$ 200 de distintos países, como prendas de vestir, juguetes, joyas, productos tecnológicos, entre otros.
Por su parte Julio Parvadé, miembro del consejo directivo de la Asociación Pyme Perú, criticó la propuesta del Ejecutivo pues refiere que encarecería el costo de importación y la competitividad de los emprendimientos.
“Estamos en una coyuntura muy difícil, debería incentivarse la creación de empresas antes que más impuestos. Esperamos que el Ejecutivo estudie más su propuesta para analizar el impacto”, refirió.
Pardavé descartó que las importaciones de este segmento hayan afectado a la producción nacional, tal como señala el proyecto del Ejecutivo.
“Mayormente son bienes finales que no se producen en Perú y también insumos para la elaboración de la producción local; con el cambio subiría este costo y se afectaría más a los pequeños emprendedores”, anotó Pardavé.