Durante el lanzamiento de la segunda reforma agraria, el jefe de Estado, Pedro Castillo, anunció que en las “próximas semanas” se harán ajustes a la franja de precios “para proteger mejor la producción nacional de la competencia desleal de productos subsidiados del extranjero”.
“A pesar de nuestra diversidad y capacidad productiva, todos estos años de abandono nos han convertido en un país muy dependiente de la importación de alimentos e insumos agropecuarios, algo que ya no puede seguir así. En las próximas semanas haremos ajustes a la franja de precios para proteger mejor a la producción nacional de la competencia desleal de productos subsidiados importados del extranjero”, dijo.
¿Qué es la franja de precios? Este fue un sistema creado hace 20 años para estabilizar los costos de importación con los precios internos de un grupo seleccionado de productos agrarios tales como el maíz amarillo duro, arroz pilado, azúcar blanca y leche entera en polvo.
En concreto, bajo este sistema se aplica aranceles adicionales en casos el precio internacional este por debajo del nivel inferior de la franja o se aplica rebaja arancelarias cuando el precio internacional excede el límite superior.
Tras los topes realizados por el MEF en el 2015, de acuerdo a los gremios agrarios, en la práctica ya no opera la franja de precios.
Con la franja de precios lo que se busca que se adquiera mayor producción nacional en lugar de la importada.
En julio, el titular del MEF, Pedro Francke, dijo que una de las medidas a implementar será la restitución de la franja de precio, aunque tras ellos no se ha vuelto a pronunciar sobre el tema.