En el 2015 en el Perú se publicó la Ley N° 30309 que busca promover en las empresas la investigación científica, así como el desarrollo y la innovación tecnológica (I+d+i) a través del otorgamiento de beneficios tributarios a las firmas que realicen estas actividades.
Como casi todos los beneficios tributarios, esta norma tenía carácter temporal y debió terminarse a finales del 2019. Sin embargo, en octubre de ese mismo año no solo se prorrogó la vigencia de la ley hasta finales de este año, sino también se elevaron las tasas del beneficio. Ahora el Gobierno plantea volver a subirlas y extender el plazo hasta fines del 2025.
Para ello presentó un proyecto de ley al Congreso, con la intención de que las empresas puedan pagar menos impuestos si es que invierten en I+d+i. Esto, a través de una deducción adicional sobre el monto sobre el cual pagarán e Impuesto a la Renta.
Hay varios casos que se contemplan. El primero es para las empresas cuyos ingresos netos no superen 2,300 Unidades Impositivas Tributarias (UIT). En este caso, si el proyecto es realizado directamente por el contribuyente o mediante centros de investigación científica, de desarrollo tecnológico o de innovación tecnológica domiciliados en el país, la deducción planteada es de 240%, tasa que es supera al 215% que aún está vigente.
Es decir, por ejemplo, si una empresa debe pagar S/ 10,000 de Impuesto a la Renta, pero realizó una inversión de I+d+i por S/ 1,000 podrá deducir el 240%, es decir, S/ 2,400. Así ,ya no pagará el impuesto por S/ 10,000, sino por S/ 7,600.
En las empresas con ingresos menores de 2,300 UIT hay un segundo caso. Si el proyecto es realizado mediante centros de investigación científica, de desarrollo tecnológico o de innovación tecnológica no domiciliados en el país, la deducción será de 190%, tasa superior al 175% aplicado en la actualidad.
Para las firmas con ingresos superiores a las 2,300 UIT, si es que realizan el proyecto de I+d+i de manera directa y dentro del país, la deducción subiría de 175% a 190%. Pero si la hacen con centros de investigación no domiciliados en el Perú, la tasa subiría de 150% a 160%.
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Beneficio con poco éxito
El tributarista Jorge Picón afirmó que a pesar de que esta norma ya tiene unos siete años desde su publicación ha sido muy poco utilizada por las empresas. “Usualmente este tipo de normas tiene ciertas restricciones, que estudiarlos cuesta más el beneficio mismo”, dijo.
Incluso, Picón refirió que no conoce una evaluación realizada desde el sector privado para ver el impacto del estos beneficios tributarios sobre las empresas. Afirmó que una de las razones para esta situación podría ser que su aplicación se inició muy cerca de la pandemia, lo que complicó su uso.
La entidad que sí midió la evolución de los beneficios tributarios fue el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec), que señala que durante el primer periodo de aplicación de la Ley N° 30309 entre el 2016 y el 2019, se registraron 231 solicitudes, de las cuales solo 129 fueron procedentes.
Mientras que durante el periodo 2020 a mayo del 2022 el número de solicitudes se redujo a 76, situación que estuvo influenciada por la pandemia del covid-19, y solo 46 tuvieron el visto bueno.
De las solicitudes declaradas procedentes en el periodo de 2016 a mayo del 2022 el 49,6% corresponden a la categoría de innovación tecnológica, 30.2% a desarrollo tecnológico y 20.2% a investigación científica.
Según Concytec, la actividad con mayor número de solicitudes aprobadas ha sido manufactura (33%), seguida de servicios (29%). “Desde el 2020 se han incrementado de manera significativa los proyectos vinculados a Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICS), debido a la necesidad de implementar herramientas digitales en la pandemia”, refirió.
En cuanto a la distribución de las solicitudes presentadas por tamaño de la empresa durante el período 2016-2022, el mayor porcentaje lo concentró la gran empresa 67%, seguida de la pequeña empresa con 15%. En los tres últimos años, la participación en la aprobación de proyectos se incrementó a favor de las Mipymes en un 7% en relación al periodo 2016-2019.
Costo fiscal
Desde el Gobierno estiman de aprobarse el incremento de tasas para la deducción por inversión en I+d+i, el costo fiscal anual sería de S/ 11 millones para el 2023, S/12 millones en el 2024 y S/13 millones en el 2025.
Se precisa que este gasto tributario ya está considerado dentro del presupuesto fiscal del 2023, según se establece en el Marco Macroeconómico Multianual 2023-2026, por lo que no se generaría un déficit fiscal.