El abastecimiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP) se ve nuevamente amenazado por los oleajes anómalos reportados en el mar peruano que, según la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú, continuarán hasta este domingo 7 de enero y han provocado el cierre de más de 50 puertos.
Este cierre de puertos impide que los buques descarguen el combustible, tanto importado como nacional, que ingresa por la vía marítima para luego ser despachado a las cisternas y posteriormente a los grifos.
Con pocos días de oleaje anómalo, Lima ya presenta problemas en su abastecimiento de GLP, principalmente para el mercado automotriz, advierte Felipe Cantuarias, presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH).
“Si bien han descargado normalmente algunos buques en los últimos días, ya hay problemas de abastecimiento en Lima porque no han podido entrar otros buques y la información es que va a continuar el mal mar. Entonces, se va a comenzar a sentir el menor abastecimiento”, comenta al diario Gestión.
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Lima representa el 49% del mercado del GLP, por lo que este impedimento de ingreso de buques a los puertos está afectando los inventarios, pues solo almacena un stock de este combustible para unos cinco días.
Pero la capital no es la única ciudad afectada: en las regiones del norte también se vería una reducción del abastecimiento de GLP.
“El tema principal es que los buques ingresan a puerto a Lima, luego se hace el transporte hacia el sur y hacia el norte. En el caso del norte el 50% del mercado es abastecido por Petroperú (la refinería de Talara) y el otro 50% es con producto que viene desde Lima. Si hay restricción de abastecimiento se siente más rápido en el norte y en el sur que en Lima”, sostiene.
Pese a esto, Cantuarias indica que esto no necesariamente debería generar un incremento de precios del GLP. “Lo que ocurre es que frente a la menor oferta algunos inescrupulosos se pueden aprovechar, pero no deberían subir los precios”, indica.
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¿Hay abastecimiento de balones de gas?
Abel Camasca, presidente de la Asociación de Plantas Envasadoras de Gas del Perú (Aseeg) señala que en el caso del balón de gas doméstico aún no se prevé un impacto en el abastecimiento.
“Como no es muy prolongado todavía no está afectando el abastecimiento. Este cierre de puertos es hasta el domingo. Indudablemente que al acercarse al domingo va a haber un poco de restricción en el despacho”, considera.
Camasca agrega que otro factor que ha evitado un desabastecimiento de GLP envasado es que la demanda se ha reducido luego de las fiestas de fin de año y señala que tradicionalmente en enero esta es baja.
“Esto también coincide con una baja en el mercado porque la mayoría ya se abasteció por Navidad o Año Nuevo. Un balón promedio dura entre 25 días a un mes, entonces estamos un periodo atendido. Todavía hay despacho con la capacidad de almacenamiento que se tiene”, apunta.
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¿Cuál es la solución?
Cantuarias señala que uno de los problemas es la precariedad de la cadena de almacenamiento que no contribuye a que haya suficiente inventario para el mercado, pero también el alto nivel de importación de GLP.
“La importación de GLP en el Perú está creciendo. Al 2023 la importación de GLP llegaba al 30% y esto tiene que ver con el crecimiento de la demanda. Un segundo factor es que el GLP de producción nacional viene principalmente de los líquidos de los campos de Camisea y estos se están reduciendo”, explica.
El presidente de la SPH agrega que incluso para este año se estima que el 35% del GLP en el mercado peruano sería importado.
“Si necesitamos importar más, el problema de la menor capacidad de almacenamiento y de los problemas de acceso de buques incrementa el riesgo de mayor desabastecimiento continuo de GLP en el 2024″, advierte.
Cantuarias sostiene que no solo es una prioridad incrementar la capacidad de almacenamiento de GLP, sino que realmente se necesita ir sustituyendo progresivamente la importación y dependencia de GLP, principalmente la de uso vehicular, con gas natural, pero -sostiene- no se han creado las condiciones para que el proceso de sustitución se acelere.