(Bloomberg).- Menos de un mes después de que Argentina incumplió el pago de su deuda por segunda vez en 13 años, George Soros ha surgido de repente como un rival clave contra su colega multimillonario, Paul Singer , en la lucha legal por la deuda del país sudamericano.
De acuerdo con documentos judiciales presentados en Londres la semana pasada, Quantum Partners LP, un fondo administrado por la oficina de la familia de Soros, se ha unido a un grupo de inversionistas que demandan al administrador fiduciario, Bank of New York Mellon Corp., por no distribuir 226 millones de euros (US$ 298 millones) por pagos de intereses de la deuda argentina.
El grupo, que también incluye a Hayman Capital Management LP de Kyle Bass, es propietaria de bonos por más de 1,300 millones de euros, según documentos judiciales obtenidos por Bloomberg News.
En el meollo de la disputa está un fallo de un tribunal estadounidense que ganó Elliott Management Corp., de Paul Singer, veredicto que bloqueó el pago de la deuda de Argentina en el extranjero hasta que el país compense a tenedores de deuda que no aceptaron una reestructuración tras el default del 2001.
Si bien el fallo impide que el BNY Mellon transfiera dinero depositado por Argentina hasta que se pague a Singer, no debe aplicarse a los bonos que se rigen por jurisdicciones fuera de EE.UU., dice el grupo.
"El fiduciario no está actuando en su capacidad oficial como fiduciario", dijo Bass en una entrevista telefónica desde Nueva York. "Nuestro pago de intereses se rige por la ley del Reino Unido, que no se ha pronunciado sobre esto. Hasta que no haya una orden similar en el Reino Unido, nos deben pagar nuestros intereses".
Persecución LegalMichael Vachon, portavoz de Soros, no quiso hacer comentarios. Stephen Spruiell, portavoz de Elliott con sede en Nueva York, no respondió a mensajes de correo electrónico.
Singer, que también demandó a los gobiernos del Perú y la República del Congo después de que no pagaron sus obligaciones, compró bonos argentinos antes del default de US$ 95,000 millones en el 2001.
Después de una persecución legal de más de una década de duración por el pago total de la deuda, Singer y otros acreedores que se negaron a aceptar el descuento del 70% para proporcionar un alivio de deuda a Argentina están ahora con una cuenta por cobrar de US$ 1,500 millones, como resultado de las órdenes de los tribunales estadounidenses.
Soros, por su parte, ha sido un inversionista en el país de América del Sur durante décadas, habiéndose unido a un grupo que compró la compañía argentina de bienes raíces, IRSA Inversiones y Representaciones SA a principios de 1990. El 26 de junio, Argentina depositó US$ 539 millones en una cuenta del BNY Mellon para el pago de intereses sobre sus bonos en moneda extranjera – pero no depositó el monto adeudado a los acreedores pendientes de un arreglo (o holdouts), encabezados por Singer.
Pago ilegal El juez de distrito Thomas Griesa llamó el pago "ilegal" y prohibió a BNY Mellon, con sede en Nueva York, distribuir los fondos a los tenedores de bonos. Un default se desencadenó el 30 de julio, después de que Argentina no logró llegar a un acuerdo con los holdouts al final de un período de gracia para hacer los pagos de intereses. El dinero permanece en la cuenta de BNY Mellon en Buenos Aires.
Argentina revocó la autorización legal para que el BNY Mellon opere en el país, de acuerdo con una resolución de 25 de agosto. El prestamista no tenía operaciones en el país desde diciembre de 2012, dijo el documento.
En la demanda del Reino Unido , Soros, Bass, Knighthead Capital Management LLC y RGY Investments LLC, dijeron que la unidad con sede en Londres del BNY Mellon actuó "consistentemente para proteger sus propios intereses, sin referencia a los intereses de los beneficiarios", según los documentos.
El grupo de bonistas pidió a la corte de Londres exigir al BNY Mellon desembolsar el dinero a los tenedores de bonos argentino denominados en euros y evitar que el banco haga cualquier otra cosa con el dinero en efectivo.