Los pronósticos de temperaturas mínimas por debajo de las condiciones normales, previstas para el Perú durante la estación de invierno que se inicia este 20 de junio, pondrían en riesgo no solo la salud de los peruanos en diversas regiones del país, sino también diversas actividades productivas que sustentan su economía.
Ya Gestión ha advertido que, según los mapas de riesgo que ha elaborado el Gobierno peruano para el periodo de junio - agosto 2025, existe un total de 11.7 millones de personas en niveles de riesgo entre medio y alto, de ser afectados por bajas temperaturas, que en Lima podrían descender hasta 9 grados, aunque en el interior caerían a -20 grados.
A esto se suma que, según informe del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), existe un total de 469,676 hectáreas de superficie agrícola que estarían en riesgo por las bajas temperaturas en nueve regiones del centro y sur del país, en los siguientes tres meses.
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Zonas con mayor riesgo
En riesgo alto, el Cenepred ha identificado a 172,964.9 hectáreas (has) de cultivos agrícolas, de las cuales la mayor parte se ubican en Ica (103,644.7 has), seguido de Tacna, Arequipa, y en menor medida Ayacucho, Lima y Moquegua.
En riesgo medio ubica a 296,711.8 hectáreas, de los cuales la mayor cantidad se ubican en el departamento de Lima (134,512 has), seguido de Áncash, Ica, Tacna, Arequipa, y en menor medida en Ayacucho, Huancavelica, Moquegua.
La entidad advierte que, la probabilidad que las temperaturas mínimas sean inferiores a su patrón normal, anunciaría posibles descensos de las temperaturas nocturnas, pudiendo traer consigo la afectación a ciertos cultivos y población pecuaria.
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¿Qué cultivos podrían ser los más afectados?
Nuevos pronósticos de riesgo agroclimático que ha elaborado el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) para el periodo de junio a agosto 2025, advierten diversos niveles de riesgo por condiciones climáticas adversas para principales cultivos como la papa, el maíz, el cacao, el café, entre otros, aunque en menor medida para el arroz.
En este último caso, es preciso recordar que la campaña grande de siembra 2024-2025 del arroz entre otros productos agrícolas culmina en este mes, aunque ahora está por iniciarse la denominada “campaña chica”, previa al inicio de la campaña grande 2025-2026.
En esa línea, el Senamhi refiere que las temperaturas máximas normales y mínimas inferiores a su normal en la costa norte en agosto, podrían retrasar el crecimiento vegetativo de los almácigos de arroz a instalarse en los valles La Leche y Zaña (Lambayeque) correspondiente al inicio de la “campaña chica” 2025-2026.
Para la selva norte, señala que la temperatura estaría entre normal e inferior entre junio y julio con tendencia a aumentar en agosto, lo que podría retrasar el inicio de la etapa de floración de arroz en las localidades de Bellavista, Moyobamba y Tarapoto (San Martín).
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Riesgos para la papa
En el caso de la papa, en las zonas productoras de la vertiente occidental de la sierra norte, la prevalencia de condiciones secas, propias de la temporada aunadas a la presencia de días cálidos incrementará las necesidades de riego para los sembríos en curso (campaña chica).
Ello, añade, estaría repercutiendo en el desarrollo normal de las plantaciones, por lo que los riesgos previstos podrían alcanzar hasta un nivel alto, sin descartar afectaciones por heladas en zonas de mayor altitud, olas de calor y otros eventos extremos de la época.
En cuanto a los cultivos de maíz, la entidad no descarta que en la zona costera el proceso de germinación de semillas, la tasa de emergencia de plántulas, la aparición de hojas y otras fases fenológicas serán graduales y retrasadas, especialmente en las variedades más sensibles de la costa central y sur.
Asimismo, indica, no se descartaría la aparición de síntomas de amarillamiento y un escaso crecimiento vegetativo de las plantas.
A su vez, en la sierra norte, prevé que, debido a la humedad ambiental se esperaría una mayor presión de problemas fitosanitarios para el maíz, especialmente durante la cosecha y postcosecha, incrementando los riesgos hasta un nivel medio, especialmente en la vertiente oriental.
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Un 30% de la ganadería podría estar en riesgo
El Senamhi advierte de niveles de riesgo medio y alto para las pasturas como el rye Grass y la alfalfa (usados para la alimentación de ganado) en zonas de la sierra norte y sierra central, por diversos factores como la proliferación de plagas, que retrasarían su crecimiento y el rendimiento del forraje, y podría reducir significativamente su producción.
Mientras tanto, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) reconoció que las temperaturas bajas extremas que traerán las heladas, podrían prolongarse hasta fines de agosto, afectando directamente a los camélidos sudamericanos, ovinos y vacunos.
Esas condiciones extremas, señala, estarían poniendo en riesgo la vida del ganado, la seguridad alimentaria y el sustento económico de miles de familias que se dedican a la ganadería, y estimó que las heladas podrían poner en riesgo a más de 1.8 millones de cabezas de ganado (ello equivaldría al 30.7% de las que existen en el país).
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Buscan evitar desabastecimiento a mercados
De acuerdo con el Cenepred, las heladas impactan con mayor intensidad en los departamentos de Puno, Arequipa, Cusco, Lima, Junín, Pasco, Huancavelica y Ayacucho, zonas donde la ganadería depende en gran medida de los pastos naturales.
Frente a esa esa situación, y a fin de reducir la mortalidad del ganado, y garantizar la continuidad de la producción pecuaria, evitando posibles desabastecimientos en los mercados, el Midagri indica que en la presente campaña 2025-2026 ha dispuesto diversas acciones.
Entre ellas, la instalación y siembra de más de 69 mil hectáreas de pastos cultivados para la producción de forrajes; la administración de vitaminas y antiparasitarios para fortalecer la resistencia del más de 2 millones de cabezas de ganado, la instalación de 3,270 cobertizos y cortavientos que protejan a los animales de la exposición directa a los vientos y a las bajas temperaturas, además de kits veterinarios.
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Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP. Diplomado en Economía y Finanzas en la Universidad de Esan.
