Las fintech son aliadas y ellos lo reconocen, no hay competencia sino complementan la operación. “Creemos que otras entidades, sean bancos o cajas, deben aliarse pues ambos tienen capacidades distintas, el fortalecimiento patrimonial por un lado y, por el otro, la tecnología e innovación. Esto genera un beneficio para el mercado”, señaló Wilber Dongo, gerente central de Negocios de Caja Arequipa.
Indicó que la falta de patrimonio de las fintech hace que ocurra una sinergia con entidades como las cajas, las cuales pueden satisfacer esas necesidades de liquidez.
“Las fintech comenzaron en el Perú hace pocos años, a dar crédito a consumo y microempresa. En el 2017 y 2018 se desaceleran, pues el patrimonio de los fundadores no era el suficiente para seguir atendiendo, además de su inexperiencia en el sector. Esto hizo que busquen aliados”, explicó Dongo.
Caja Arequipa estableció “lazos”, en febrero del 2019, con la fintech Kontigo para que, a través de ellos, se ofrezcan créditos directos, esto a la par de una implementación de sus propias soluciones tecnológicas para captar clientes.
“Desembolsamos ya el 10% de todos los créditos de forma digital (móvil o web). Las fintech incentivaron a las cajas y otras entidades financieras a mejorar su modelo de operaciones persiguiendo mayor eficiencia”, señaló.
En el mismo sentido, Joel Siancas, presidente del directorio de Caja Sullana, indicó que las fintech no han surgido como una competencia sino como un complemento a las operaciones, pues su agilidad en el servicio de créditos es aprovechado por las microfinancieras, las cuales también se han visto motivadas a mejorar sus servicios. Ante ello, las alianzas con las fintech forman parte de la estrategia de colocaciones de crédito.
“Nosotros tenemos relación con ellas y no de competencia, pues necesitan de nuestra liquidez. Son negocios todavía por desarrollar y cada caja o entidad financiera va a tener que estar vinculada a una fintech o mejorar sus canales incorporando características que ellos utilizan para colocar créditos. Estas han complementado el servicio y poco a poco vamos implementando mecanismos parecidos, incluso ya tenemos nuestro piloto caminando”, afirmó.
Respecto a ello, Javier García Blásquez, coordinador de Protagonistas del Cambio UPC, indicó que las fintech basan sus estrategias sobre todo en la agilidad, por lo que hay algunos mercados que no son su objetivo o por los que no pueden optar, pues necesitan una “espalda financiera” amplia.
Añadió que, en países como el Perú, el hecho de que aparezcan las fintech ha logrado que una gran cantidad de emprendimientos de pymes empiecen a bancarizarse de una manera mucho más fácil, trayendo como consecuencia una ampliación del mercado.
“Al inicio erróneamente las entidades financieras vieron a las fintech como una amenaza, por lo que trataron de desacelerar su crecimiento; sin embargo, se dieron cuenta de que estas no les van a “canibalizar” clientes, sino que mas bien les ampliaría aún más la base del mercado”, afirmó.
Señaló, además, que las entidades financieras han sido “astutas” al dirigir recursos para poder asimilar esa dinámica que difícilmente, por su estructura burocrática, habrían podido llevar adelante.
“Se incorporó la agilidad de las fintech al grueso sistema para tener la posibilidad de llegar a lugares que usualmente no podrían optar. Los entidades financieras pueden ofrecer múltiples servicios, mientras que las fintech ofrecen servicios puntuales de forma ágil”, indicó.