China pasó de ser un dolor de cabeza para el sector textil peruano -que no puede competir con las prendas que llegan al mercado local a menos de un dólar- a generarle una oportunidad al Perú, lo que se ha traducido en un incremento rápido de pedidos del extranjero para el fabricante textil nacional que no se registraba hace más de diez años.
“No peco de falsa vanidad si digo que estamos en un momento clave para el sector textil de Perú como hacía mucho tiempo no se veía. Pese a toda la crisis de la cadena logística internacional están llegando pedidos muy grandes del extranjero”, declaró a Gestión.pe Felipe James, presidente del Comité de Textil y Confecciones de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
¿Cómo pasó? En setiembre del 2020, Estados Unidos vetó el ingreso de prendas elaboradas con algodón de la zona de Xinjiang en China, por considerar que su producción se hace bajo ‘métodos de esclavitud’, por lo que el gigante americano -que concentra el 70% de los envíos peruanos- comenzó a buscar nuevos proveedores, entre ellos, fijó su atención en la producción peruana, impactada por la competencia desleal china y la desaceleración económica del país.
Pero Estados Unidos no es el único. Debido al alto precio del flete naviero -por el problema logístico internacional- muchos países de América Latina han dejado de comprar al Asia y también han apuntado al fabricante peruano, entre ellos Chile, Brasil y Colombia -que buscan productos de algodón completamente-, y varios países europeos, según la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
“Hay un inusual acercamiento de empresas extranjeras que incluso están programando viajes exploratorios al país”, declaró Luis Aspíllaga, presidente del Gremio de Indumentaria de la CCL, quien explicó que el incremento de las tarifas de los contenedores redujo la diferencia de precios entre las prendas del Perú y de Asia.
“De Lima a Miami (Estados Unidos) el flete se duplicó, pero de China a Los Ángeles, la tarifa se quintuplicó”, precisó.
Cifras alentadoras
Así, desde mayo de este año, de acuerdo al reporte mensual del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la fabricación de prendas de vestir ha crecido a tasas positivas. En el quinto mes del 2021 tuvo un crecimiento de 68.31%, registrando envíos a Estados Unidos, Brasil, Canadá y Chile. La última cifra, de setiembre, anota una aceleración de 12.26% respecto al mismo mes del 2020. En lo que va de enero a setiembre, el subsector registra un crecimiento de 26.19%.
Para Aspíllaga, la fabricación de prendas para el mercado externo cerraría este 2021 con un crecimiento de entre 10% y 15% sobre el 2019. Mientras que James, aterriza la cifra en US$ 1,500 millones este año solo en envíos del sector, una cifra mayor a lo que se registró en prepandemia.
“Las fábricas están al tope y ni la menor llegada de algunos insumos -como tintes y algunos hilos debido a la demora de los embarques- para la producción lo detendría, pues serán reemplazados con material local. Solo el panorama político estaría deteniendo alguno planes de inversión de algunas fábricas que quieren ampliar plantas y comprar maquinarias para elevar su capacidad de producción ante la alta demanda internacional”, indicó Aspíllaga.
“Los clientes buscan trazabilidad, sostenibilidad y transparencia que es lo que podemos ofrecer, un producto peruano certificado que cumple con estándares de calidad así como de empleabilidad”, indicó.
Finalmente, James informó que se envió al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) una propuesta para que los beneficios tributarios del sector agroexportador también se apliquen al sector textil, entre ellos, la tasa de 15% de Impuesto a la Renta, a fin de impulsar las inversiones. La solicitud ya estaría en evaluación.