Exportación de servicios ‘modernos’ pone el foco en filiales

Si bien en los siguientes años se inició un camino hacia la recuperación, la ruta se hace cada vez más larga pues nuevos factores impactaron negativamente en el país: los conflictos sociales y las lluvias intensas.

Marcelo Huaquisto, analista de estudios económicos de ComexPerú, comenta a Gestión que en el primer trimestre de este año, la exportación de servicios sumó US$ 1,228 millones, lo que significó una caída de 24.4% respecto a similar periodo del 2019.

“Los servicios turísticos han sido duramente golpeados por las protestas sociales. Para que un turista se sienta confiado en el país toma tiempo. Aun así, aunque se inició mal el año, se ven mejoras e impulsos por parte del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) en estas campañas de promoción turística a nivel internacional. Esto se debería reflejar en la llegada de turistas extranjeros”, comenta Huaquisto.

Aunque el impacto de la pandemia y, luego, de las protestas y las intensas lluvias han marcado el desempeño limitado de la exportación de servicios, hay un espacio importante cuando se habla de ‘otros servicios’, por ejemplo, softwares, animaciones, tecnología, etcétera.

Servicios que crecen

David Edery, gerente de Exportación de Servicios en Promperú, declara a este diario que la exportación total de servicios está lejos de sus niveles precovid, pero los servicios empresariales o basados en el conocimiento están muy cerca.

En el 2022 se exportó US$ 1,240 millones de ‘otros servicios’, casi similar a los US$ 1,251 millones del 2019.

“Perú ya está casi en los niveles del año 2019 (en exportación de servicios empresariales). Se ha podido ya recuperar un espacio importante, principalmente por el comportamiento que se ha dado en los servicios que van directamente a la cadena de valor, es decir, el tema de diseño, animación, videojuegos. Además, otro sector que está tratando de recuperarse es el sector de informática”, anota.

En busca de filiales

Hay espacio para crecer. Edery recuerda que el 55% de las exportaciones de servicios de Argentina responde a servicios basados en conocimiento; en Perú el porcentaje es mucho menor, alrededor del 30%.

El principal mercado es el latinoamericano. El 60% de las exportaciones que llevamos al mercado internacional está concentrada en América Latina.

Aún así, se quiere ampliar los horizontes, dice Edery, acercándonos aún más a América del Norte y España. ¿La estrategia? No solo expandir las exportaciones per sé, sino internacionalizarse a través de filiales.

“Desde hace 11 años promovemos un evento que se llama el Perú Service Summit. En ese periodo, ya ha generado más de US$ 850 millones en exportaciones y permitió que muchas empresas empiecen a internacionalizarse (...) Por ejemplo, a través de México, estamos abordando el mercado norteamericano, que es donde queremos ingresar con soluciones, principalmente ligadas a aquellas empresas de origen latino”, remarca el representante de Promperú.

Edery destaca que el 31% de las empresas peruanas que exportan servicios modernos ya tiene un filial en diferentes mercados. “Ese esquema de llevar este tipo de eventos y apoyar la internacionalización de las empresas ha permitido que compañías peruanas ya cuenten con filiales”, remarca.

De hecho, hay un programa de implantación en Promperú que permite que las empresas conozcan mejor el mercado al que quieren dirigirse, logren tener contactos comerciales y con estos se tome la decisión de implantarse.

No solo se mira a México, también se busca entrar a Panamá, Ecuador, Argentina. “Estamos muy motivados para que las 29 empresas (que exportan servicios modernos) que ya tienen filiales en el mercado pasen a ser en los próximos dos años en 50 empresas”, afirma Edery. Se tratan de firmas de softwares, digitalización, animación.

Capital humano

Un reto para la exportación de servicios empresariales o modernos es el capital humano, resalta la Asociación de Exportadores (Adex), aspecto que está ‘más resuelto’ en países como Chile, Argentina o Colombia.

El gremio advierte la necesidad de perfiles especializados, fomentar la articulación entre el sector académico, privado y público, y un mayor dominio de inglés.

Por ejemplo, Promperú comenta que hay alrededor de 12 empresas vinculadas a la animación, pero que tener a los profesionales indicados permitiría que aumenten a 24 o 30.

“Hay iniciativas en otros mercados, donde la parte privada está generando de alguna manera la formación de talento, pero basado en la necesidad de la propia empresa. Ya no es la academia, es la propia compañía. El tema del capital humano es un aspecto que debemos trabajar fehacientemente y ahí hay que hacerlo con el Ministerio de Educación y con otras entidades”, remarca.

Parques tecnológicos

La internacionalización y el capital humano son temas claves, pero no los únicos. Perú, coinciden Edery y Huaquisto, así como Adex, debe trabajar en innovación.

En otros países se cuenta con parques tecnológicos. Aquí aún no. “Se trata de edificios inteligentes a donde llegan las empresas, se instalan en estos sitios y tienen un clúster interno de apoyo de personas muy preparadas para poder desarrollar sus soluciones”, dice el representante de Promperú.

Recordó que Concytec tiene un proyecto para montar en los próximos dos años un parque científico y tecnológico. “Estos parques son una forma de captar inversión internacional”, dice Edery. Y pone como ejemplo a los Centros tecnológicos para la Innovación - Corfo, en Chile.

Normativa pendiente

Si bien existe una ley que fomenta la exportación de servicios y el turismo, Adex propone la creación de un listado de servicios considerados exportables: “esta lista se diferenciaría del derogado Apéndice V (Ley N° 30641) porque no sería de carácter limitativo, por el contrario, permitiría incorporar nuevos servicios”.

Además, Promperú considera que se puede crear más políticas que ayuden, por ejemplo, en el tema de la propiedad intelectual; permitiendo que esas patentes sean una garantía para obtener financiamiento.

En el 2023, se repetirá ‘el plato’ del año pasado

En el 2022, la exportación de servicios sumó US$ 4,900 millones, lejos de los más de US$ 6,600 millones del 2019, nivel precovid.

En tanto, el inicio del 2023 fue turbulento por los conflictos sociales seguidos de las lluvias intensas en algunas zonas del país, y con los efectos que tendría el fenómeno de El Niño.

Con ello, Marcelo Huaquisto, analista de estudios económicos de ComexPerú, señaló que el resultado sería similar al de 2022.

Para David Edery, gerente de Exportación de Servicios en Promperú, el 2023 y 2024 serán años favorables para los servicios modernos.

“Se ha acelerado todo el tema de digitalización en toda Latinoamérica. Estamos hablando desde el aspecto industrial, logístico, minero”, comenta.

Argumenta que se apostará por el nearshoring, que se trata de una estrategia de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros que –a pesar de ubicarse en otros países– están localizados en destinos cercanos con una zona horaria semejante.

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