Por su baja cantidad de grasa y colesterol, el pavo busca conquistar al consumidor más allá de la cena navideña. Justamente, la industria peruana ha logrado incrementar sus envíos este año, reportó la gerencia de Agroexportaciones de la Asociación de Exportadores (Adex).
Así, entre enero y octubre del 2022, los envíos del ave de corral alcanzó los US$ 3 millones 488.000, registrando un crecimiento de 415% respecto al mismo periodo del 2021 (US$ 676,887).
Colombia fue el principal destino, concentrando más de 761,000 kilos en el periodo indicado. Dicho mercado importó filete de pechuga congelada por US$ 2 millones 451.000, seguido de lomito de pechuga congelada (US$ 318,009), pavo entero con menudencia congelado (US$ 305,432) y pavo entero marinado con menudencia congelado (US$ 288,680).
Otras tres presentaciones, como el filete de muslo congelado, pierna congelada y pechuga congelada, se exportaron por menos de US$ 100,000.
“Si bien la carne de pavo se consume mayormente en Navidad y Año Nuevo, las empresas siguen trabajando para promover su consumo a lo largo del año y en otras celebraciones como Fiestas Patrias, bautizos, matrimonios, cumpleaños y aniversarios”, destacó el gremio.
Datos
De acuerdo al Sistema de Inteligencia Comercial ADEX Data Trade, la empresa San Fernando exportó el 100% de carne de pavo al mercado colombiano.
Según los especialistas, el pavo es una gran fuente de proteínas y es rico en vitaminas: complejo B, niacina, B6 y B12, y en el nutriente esencial colina. Asimismo, posee minerales como fósforo, magnesio, hierro, potasio y cinc.