El 2021 no tuvo un buen cierre para las fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) y se espera que el 2022 continúe con esta tendencia, pues se observa un menor número de inversionistas atraídos por la economía peruana, señaló Alberto Rebaza, socio principal en el estudio Rebaza, Alcázar & De Las Casas.
Indicó que se espera que en el 2022 los inversionistas que busquen seguridad en sus inversiones o sean más adversos al riesgo estén a la expectativa debido a perspectivas negativas que se tiene sobre el desempeño de la economía peruana y la falta de garantías desde el lado político.
“El presente año no va a ser tan diferente de lo que sucedió en el 2021, pues aún se tiene la misma preocupación e incertidumbre sobre la economía. El Perú no tiene el nivel de atractivo que se veía años atrás y se refleja en que sean principalmente inversionistas especulativos los que quieren optar por M&A con empresas locales”, afirmó.
Según Rebaza, las figuras que se podrían dar en el marco de M&A son las de grupos peruanos que busquen diversificar el actual riesgo vendiendo acciones de sus compañías a otros grupos que busquen aumentar su participación en el mercado peruano o que especulen por razones o activos particulares que puedan compensar lo que pase con la economía.
No obstante, el que las empresas locales vean el precio de sus acciones castigadas o que se tengan problemas para valorizar sus flujos proyectados por la incertidumbre económica hace que estas estén menos dispuestas a vender, incidiendo también en el número de operaciones.
“Hay empresas peruanas que quieren vender parte de sus acciones, pero lo que determina la decisión es el precio. Si los precios no se castigan o sucede de manera moderada habría mayor facilidad para que suceda la operación. Hay un efecto por el lado de los inversionistas y también ciertas dudas por parte de las empresas locales, aunque en líneas generales sí están motivadas a sumar accionistas”, manifestó.
Sectores
Los inversionistas especulativos, señaló Rebaza, estarían guiados principalmente a sectores menos afectados por regulaciones o con menor intervención estatal.
“Actualmente se ve más insistencia en cambiar temas regulatorios, de permisos para operar o laborales, y hay sectores que se ven menos afectados por esto como agroindustria y comercio (food retail, por ejemplo). En cambio, los relacionados a minería, infraestructura o energía serían menos atractivos”, precisó.
Impacto en las empresas y economía
Explicó que muchas empresas que necesitan “crecer” en sus operaciones encontraban en las M&A una alternativa óptima en comparación a un fondeo a través de un banco. En ese sentido, al ser un escenario más complejo, los proyectos serían aplazados o suspendidos, haciendo que las empresas dejen de aprovechar oportunidades y contribuyan a la generación de empleo.
“Hoy hay menos predisposición para que las empresas continúen invirtiendo o busquen ampliar producción, lo que desincentiva las operaciones de fusiones y adquisiciones. El que se aplacen este tipo de proyectos (de compra de equipo, ampliación de plantas, entre otros) repercute finalmente en el nivel de inversión y empleo directo e indirecto que se puede generar”, indicó.
Dato
- Estudio Rebaza, Alcázar & De Las Casas es uno de principales “actores” en el sector de fusiones y adquisiciones en el Perú tanto en volumen (monto colocado) y número de operaciones.