Ahora que movilizarnos en un vehículo particular se ha vuelto prioritario, ante las altas probabilidades de contagio de COVID-19 que conlleva el transporte público, es evidente que más de un consumidor debe estar evaluando la opción de adquirir un auto y las posibles formas de financiamiento.
Pero ¿es este un buen momento para sacar un crédito vehicular? Para Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), en efecto sí lo es, aun cuando la inestabilidad laboral ante la crisis económica asusta y podría poner freno a esta intención.
Y es que, pese al mayor riesgo que existe en el mercado, las tasas de interés de los créditos vehiculares no han subido e, incluso, muestran una ligera tendencia hacia abajo, lo cual es un indicador positivo para decidir por esta alternativa, si es que no se cuenta con la liquidez necesaria para pagar el vehículo al contado, menciona.
Precisa que al momento de buscar un crédito vehicular es importante comparar las diferentes alternativas que existen en el mercado, ya que no todas las entidades financieras manejan las mismas tasas de interés, ni condiciones o requisitos.
Así, detalla que a nivel de bancos la tasa de interés promedio, según data de la SBS, es de 10.7% (en soles). Scotiabank figura con una tasa de 8.18%, Interbank 9.74%, BCP 10.17%, BanBif 11.06% y BBVA 12.86%.
Mientras que, en el caso de las financieras la tasa de interés promedio es 16.88% (Mitsui Auto Finance, Financiera Efectiva, etc.) y de las Edpyme 17.17% (como Santander, BBVA Consumer, Acceso Crediticio, entre otras).
“En coyunturas de mayor riesgo se suelen ajustar las políticas crediticias y es probable que los bancos, por ejemplo, se orienten más a prestar a gente con mejor calificación crediticia y, por ende, la tasa promedio no tendría por qué subir. Mientras que las financieras y Edpymes suelen prestarle a los que, por alguna razón, no califican a los bancos y por ello han ganado terreno a estos últimos”, señala.
Plazos
Morisaki sostiene que a veces hay personas que se auto descalifican y van directamente a la financiera o a las Edpymes creyendo erradamente que el banco no les prestará. “Lo aconsejable es someterse a la calificación de todas las opciones disponibles para ver en cual se pasan los filtros y luego elegir”, indica.
Asimismo, recomienda que a la hora de adquirir un crédito vehicular se intente, en la medida de las posibilidades, amortiguar el financiamiento dando una importante cuota inicial, claro que esto dependerá de la capacidad de liquidez.
Sostuvo que en el presente año, sobre todo para el segundo semestre, con la campaña de vacunación avanzando y con el proceso electoral concluido, las diversas actividades económicas alcanzarán paulatinamente sus niveles de operación prepandemia, impactando positivamente en el mercado laboral, el consumo y en los niveles de financiamiento.
Recuerda que el saldo de los créditos vehiculares otorgados por las empresas bancarias (S/ 1,700 millones) terminó el 2020 con un favorable cambio de tendencia; aunque en enero y febrero pasados se volvió a acelerar el ritmo de caída (-7.7%), por la segunda cuarentena.
Como es natural, dice Morisaki, en una coyuntura en la que muchas familias aún no recuperan sus puestos de trabajo y que ven afectadas sus fuentes de ingresos, la morosidad de los créditos vehiculares evidenció un comportamiento creciente y alcanzó 6.3% al finalizar el 2020, porcentaje mayor en 2.2 puntos porcentuales con relación a similar mes del 2019, pero menor en 0.05 puntos porcentuales en comparación con noviembre del 2020.
“Sin duda, en este escenario, los programas de alivio financiero otorgados por las diferentes entidades del sistema han sido importantes y es necesario que se mantengan, considerando las nuevas medidas de restricción dictadas por el Gobierno con el objetivo de reducir el avance del COVID-19”, concluyó.