Reuters.- La filial en Perú de la minera Glencore enfrentará la próxima semana en un tribunal de Londres una demanda de un grupo de pobladores peruanos por su presunta responsabilidad en un caso de abusos a los derechos humanos en el país andino, dijo el martes el estudio de abogados que representa a los afectados.
La audiencia comenzará el lunes tras la denuncia de 22 peruanos que alegan que fueron agredidos por la policía con la supuesta anuencia de la empresa minera durante una protesta ambiental en el yacimiento de cobre Tintaya, en el 2012.
Dos manifestantes murieron, algunos quedaron heridos y varios fueron detenidos de forma ilegal, según la denuncia de los pobladores, afirmó el estudio Leigh Day con sede en Londres.
Glencore, que se fusionó en el 2013 con Xstrata dueña de Xstrata Tintaya, ha reconocido la protesta que dio lugar a la demanda pero ha rechazado las acusaciones de que la minera fuera responsable de los actos de la policía peruana.
Leigh Day dijo que los demandantes, que participarán en la audiencia que durará 10 días, afirman que Xstrata es responsable porque proporcionó asistencia con alimentos y alojamiento a la policía peruana y no tomó medidas razonables para evitar el uso de fuerza excesiva por parte de las fuerzas de seguridad.
La policía peruana puede firmar convenios con las empresas para brindar seguridad a cambio de un pago, algo criticado por defensores de los derechos que afirman se está creando una fuerza leal a las compañías. Los que apoyan este acuerdo dicen que asegura ingresos a la policía y garantiza la seguridad en el interior del país, donde la presencia del Estado es casi nula.
"Xstrata no fue responsable de los actos de la PNP (policía peruana) en la protesta y apeló a la PNP a respetar el derecho humano de los manifestantes antes y durante la protesta", dijo Glencore en un correo electrónico enviado a Reuters.
"En consecuencia, Xstrata no tiene ninguna responsabilidad para con los demandantes y confía en que los reclamos fracasarán si proceden a un juicio completo", agregó la misiva.