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Victoria’s Secret, de L Brands Inc., ha reiniciado conversaciones con compradores sobre una posible venta y está buscando más del doble del valor de US$1,100 millones que tenía el año pasado en un negocio fallido, según personas familiarizadas con el asunto.
Tras sólidas ventas recientes, la compañía ahora podría apuntar a una valoración comprendida al menos entre US$2,000 millones y US$3,000 millones en una posible venta, dijeron las personas, que pidieron el anonimato. L Brands estuvo de acuerdo el año pasado en cancelar un acuerdo que otorgaba a la firma de capital privado Sycamore Partners control de 55% de la cadena de lencería por cerca de US$525 millones.
La cadena podría tener una valoración aún más alta, según el director financiero, Stuart Burgdoerfer, quien citó estimaciones de analistas en un comunicado enviado por correo electrónico a Bloomberg el jueves.
“Como resultado de la mejora sustancial del desempeño en Victoria’s Secret, varios analistas del lado de la venta han valorado el negocio en hasta US$5,000 millones”, dijo Burgdoerfer.
Mejor desempeño
Notas de analistas de Wells Fargo & Co. y Credit Suisse Group AG de este año le han dado a la cadena un valor potencial de más de US$4,000 millones, y los cálculos de Citigroup Inc., en una nota de febrero, apuntan a una posibilidad de US$5,000 millones.
L Brands ha dicho que su objetivo es completar una venta o escisión de Victoria’s Secret para agosto.
“La junta y nuestro equipo directivo continúan evaluando tanto una posible escisión del negocio de Victoria’s Secret en una compañía pública separada y una venta del negocio”, dijo Burgdoerfer en el comunicado. “La junta se ha comprometido a buscar la opción que tenga el mayor retorno para los accionistas”.
Demanda inusual
Victoria’s Secret ha observado un aumento “inusual” en la demanda en los últimos trimestres, según sus estados financieros. Las fuertes ventas y el éxito de su negocio en línea llevaron a la empresa a impulsar su perspectiva trimestral de ganancia dos veces en marzo, llegando a US$1 por acción en el período que termina en abril.
Las cifras apuntan a un fuerte giro para la cadena de lencería, que llevaba años lidiando con la disminución de las ventas y tuvo problemas para recalibrarse después de perder la inversión de Sycamore justo cuando comenzaron los cierres por coronavirus.
Sycamore demandó en abril de 2020 para rescindir el acuerdo que había alcanzado en febrero, argumentando que L Brands violó los términos del acuerdo al no pagar el alquiler y despedir a miles de trabajadores en medio de la pandemia.
El fracaso del acuerdo puso en duda el futuro de la marca, el todo empeorado por la controversia que rodea a la compañía y los vínculos de Les Wexner con Jeffrey Epstein, acusado de abuso sexual.
Wexner, de 83 años, dejó la presidencia en febrero del 2020. Ni él ni su esposa, Abigail, se postularán para la reelección en la asamblea anual de accionistas en mayo, dijo la compañía.
En noviembre, Victoria’s Secret también reemplazó abruptamente a su entonces director ejecutivo John Mehas por Martin Waters. Mehas llevaba menos de dos años en el cargo.