Victoria Sour Beer fue un producto, que casi nació en pandemia. Una cerveza hecha en base a chicha de jora, y que en palabras de su co creadora, Carla Cisneros Zúñiga, es digna del más exigente paladar europeo.
La historia de esta emprendedora especialista en gestión de bares cerveceros, empezó cuando arrancó con Nuevo Mundo en Cusco, en 2015, un bar dedicado al público turista en la Plaza de Armas del Cusco. El trabajo de Cisneros fue principalmente abrir otros bares y llegar a Lima.
En tanto, en Cusco, los turistas también buscaban consumir la bebida tradicional de la Tierra de los Incas, la chicha de jora, la cual se podía encontrar fácilmente en las picanterías. Y es que para Cisneros, esta bebida ceremonial consumida mucho en los días del tradicional Inti Raymi, es muy parecida a la cerveza. “Eso nos impulsó a poder venderla en el bar ya que tiene un proceso de elaboración similar al de muchas cervezas históricas tradicionales”, dice la emprendedora.
Retos
El primer reto fue prestarle particular atención al proceso de fermentación de la chicha de jora, ya que este proceso lo realizan con levaduras, hasta que lograron obtener una versión de chicha de larga fermentación.
“Se lanzó a la venta con una muy buena aceptación del público local y más del internacional ya que les recordaba la tendencia de fermentación de Europa y América del Norte”, recuerda Cisneros.
Es así que tras la aceptación de su primera innovación, durante el 2019 desarrollaron otras con proceso similar, con hierbas locales y frutas de la estación. Pero llegó el 2020, año marcado por la pandemia del COVID-19, y eso los llevó a tomar dos decisiones.
“La producción de cerveza en base a chicha de jora se hizo en paralelo al negocio de los bares. Tuvimos que re-direccionar la producción y migrar del barril a la botella, y teniendo el tiempo para experimentar con nuevas recetas nace la idea de fusionar el proceso de la cervecería artesanal con el ya explorado de la chicha de jora y así nace la primera Cerveza Experimental de Fermentación Mixta “Victoria Sour Beer” a base de jora con adición de trigo”, comenta Cisneros.
Bares
En tanto, el negocio de los bares fue golpeado de manera drástica por la pandemia, ya que por estar ubicados en el corazón del turismo cusqueño, pese a que reabrieron con los protocolos en el momento que se dio luz verde a ello, tuvieron que cerrar en setiembre (2020), ante la inactividad de la ciudad.
“De alguna manera nos reinventamos y tuvimos el tiempo para diseñar empaque, o carbonatar la cerveza para una botella, ya que es diferente a la de un barril”, explica Cisneros.
Su foco principal es Cusco, donde se hace la producción en barril debido a la reactivación del turismo en esta ciudad, mientras que en Lima manejan la venta directa. “También hemos ingresado a Arequipa, en bares y con tiendas virtuales”, refiere la CEO de la marca, quien estima que con el aumento de producción podrán cubrir más ciudades.
Planes
Lo que ahora evalúan es una tienda especializada en Lima, aunque reconocen que los costos son mayores debido al proceso que demanda la producción y permanencia del producto. Pero sí se quieren ubicar es en restaurantes, principalmente en Lima.
“Y en Mollepata (Cusco) que se atraviesa para hacer las rutas a la laguna de Humantay y al nevado Salkantay, que son rutas alternativas al turismo tradicional y que han sido reabiertas, vamos a tomar un nuevo espacio para captar a ese público, con un espacio de producción y bar de parada de día”, sostuvo Cisneros.
Pero la marca en el 2022 ya debe llegar a otros países, principalmente en Europa, donde lo que más buscan es hacer conocida a Victoria.
La empresaria destaca que Victoria Experimental Sour Beer es una cerveza que utiliza principalmente granos 100% peruanos. “El maíz lo germinan para conseguir la jora; el trigo lo siembran en su tierra, así como la preparación de su propia receta de chicha de jora que les permite cosechar microorganismos del medio ambiente en Mollepata”, agrega.