Las ventas de automóviles de pasajeros en el 2023 se ubicarán por debajo de los niveles previos a la pandemia por cuarto año consecutivo, luego de que las restricciones de la cadena de suministro cedan el paso a una caída en la demanda, según LMC Automotive.
Se prevé que las entregas alcancen alrededor de 85 millones de vehículos a medida que los consumidores se vuelven cautelosos, y la inflación y tasas de interés aumentan, dijo la firma. Eso se compara con alrededor de 90 millones de entregas en el 2019, un año antes de que la pandemia de coronavirus provocara el cierre de concesionarias y mantuviera a la gente en casa.
”Sin duda, la demanda se está debilitando a medida que se deterioran las perspectivas económicas mundiales y se modera el apetito de los clientes por realizar compras importantes, como un automóvil nuevo”, dijo en un informe Jonathan Poskitt, director de proyecciones de ventas globales de LMC Automotive.
“Los volúmenes del mercado global antes de la pandemia no se pronostican antes del 2024, en tanto que los riesgos siguen sesgados a la baja, particularmente dado el potencial de una recesión económica mucho más dura”.
Las ventas de automóviles se han mantenido por debajo de los niveles del 2019 después de que la creciente demanda de productos de consumo liquidara los inventarios mundiales de semiconductores, lo que obligó a los fabricantes a detener las plantas.
Con pocos autos disponibles y fabricantes como BMW, Ford y Stellantis concentrando su producción en sus modelos más redituables, los precios de los automóviles se han disparado.
Si bien los fabricantes de automóviles todavía están trabajando en largas listas de espera, los precios se reducirán a medida que los presupuestos familiares se vean presionados y mejoren los problemas de la cadena de suministro. En Estados Unidos el precio del automóvil promedio ha alcanzado los US$ 46,000.
”A medida que Europa y Norteamérica se acercan a los meses de invierno, las perspectivas económicas parecen cada vez más sombrías frente a una inflación obstinadamente alta, por lo que la demanda subyacente de vehículos nuevos inevitablemente se está erosionando”, dijo LMC.
Para este año, el pronóstico de ventas de LMC ahora es cinco millones de unidades más bajo que antes de la invasión de Rusia a Ucrania que desencadenó otra ola de interrupciones en la cadena de suministro, dijo.