La incertidumbre política que vive el Perú viene afectando la valorización de las empresas en venta, resaltaron especialistas en el mercado de fusiones y adquisiciones (M&A por sus siglas en inglés).
Mauricio Olaya, socio principal y especialista en M&A del estudio Muñiz, explicó que, desde la llegada a la presidencia de Pedro Castillo, se generó incertidumbre sobre la estabilidad jurídica y el ritmo de avance económico del Perú.
Tras la salida de Castillo, la incertidumbre se ha mantenido en los últimos meses, pues aún no está claro cuánto tiempo durará la presidencia de Dina Boluarte ni el perfil de los próximos candidatos a la presidencia, indicó. “Entonces, el comprador, al ver Perú, incorpora una especie de tasa de descuento en el valor de la empresa, por el riesgo futuro. El valor del activo es impactado a la baja”, subrayó.
Olaya agregó que no se puede especificar cuál es ese nivel de descuento por el mayor riesgo a nivel local, pues ello dependerá de cada empresa y sector en particular. “Pero, sin duda, se da en todos los sectores, ya sea si el comprador es extranjero o también peruano”, anotó.
Esta tendencia también es observada por Rafael Boisset, socio corporativo y especialista en M&A en el estudio PPU. “El valor de las empresas ha aterrizado, los precios ahora son más razonables. En países con mayor riesgo país, como ahora en el Perú, las empresas son más baratas”, subrayó.
Recordó que hace pocos años, cuando había más estabilidad política y mayores tasas de crecimiento, el valor de las empresas tuvo un crecimiento considerable. “Al cotizar una empresa, en función a su Ebitda, los múltiplos llegaron hasta veinte en la etapa de mayor crecimiento en el Perú. Ahora esos múltiplos están entre cuatro a seis; son menores, por el mayor riesgo local”, remarcó.
Esta menor valorización de las empresas que hacen los compradores versus lo que espera recibir el vendedor hace que el tiempo de negociación entre las partes sea mayor, indicaron los analistas, lo que se refleja en la reducción del número de transacciones cerradas.
Así, el último reporte mensual de la consultora Transactional Track Record (TTR) registra en enero del 2023 sólo tres transacciones cerradas, un número bastante menor a las quince operaciones reportadas en enero del 2022. Asimismo, la estadística muestra una reducción en el número de las transacciones cerradas en los últimos meses (ver cuadro).
“Hay un importante grupo de transacciones en curso, pero que están pendientes de cierre, pues debido al ruido político los procesos están demandando más tiempo para que se llegue a un punto de encuentro (en el precio) entre los compradores interesados y los vendedores”, refirió Olaya.
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Más vendedores que compradores
Esta coyuntura de mayor riesgo también ha generado que más empresas, tanto peruanas como extranjeras, busquen vender sus activos en Perú, indicaron los analistas.
“Por la mayor preocupación sobre el país, ahora hay más interés en vender, ya sea el 100% de una empresa o una parte, para así reducir el nivel de riesgo. Esto se ve en todos los sectores, ninguno dice, estoy feliz, no vendo”, subrayó Olaya.
Pero el mercado de compradores se ha visto afectado por el alza de las tasas de interés, sobre todo el último año, en los créditos que financian estas operaciones.
“El alza de las tasas reduce la capacidad del comprador para acceder al crédito. O si accede al crédito, tendría retornos menores por la compra por el mayor costo de financiamiento, por lo que también busca un menor precio de compra. Todo ello hace que actualmente en el mercado haya más interés en vender que en comprar”, remarcó por su parte Boisset.
Asimismo, Marcela Chacón, representante de TTR para América Latina, aseguró que la actual coyuntura afecta sobre todo “a las compañías que no cuentan con un alto músculo financiero”, por lo que estima que el mercado de M&A seguiría afectado en los primeros meses del 2023.
Chacón estima que el mercado podría recuperarse hacia la segunda mitad del año. “Puede que gran parte de la actividad en el mercado transaccional se vea optimista por medio de la compra y venta de activos de empresas que buscan reestructurar sus pasivos financieros y comerciales para asegurar la sostenibilidad del negocio en el mediano y largo plazo”, anotó.
Mauricio Olaya estima que el número de transacciones este año sería similar al 2022 (109), pero el monto negociado podría ser mayor en caso se concreten las intenciones de venta de Enel y Glencore.
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Rafael Boisset coincide en que el número de transacciones sería similar. No obstante, recuerda que aún no se recupera el ritmo de operaciones prepandemia (ver cuadro). El mercado de transacciones empresariales ha bajado en alrededor de 50%, si se tienen en cuenta las operaciones vistas el 2018 (160) y 2019 (149).
Recuperar esos niveles de transacciones, en un escenario optimista, ocurriría en un próximo Gobierno de Perú que ofrezca mayor estabilidad política y económica, estimó Boisset.