Fondo de Vivienda de la Marina de Guerra compra terreno de Universal Textil

¿Cómo avanza la liquidación de la empresa que creo la marca Polystel, conocida bajo el eslogan de “se mantiene joven, aunque pasen los años”?

El último reporte de la empresa publicado ante la SMV refiere que el plan de liquidación de la compañía se actualizó el año pasado. De este modo espera completar este proceso en un periodo de 3 a 4 años.

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Esta actualización añade -además- cómo se planea disponer de sus activos.

Así, se recuerda que en octubre del 2021 se firmó un nuevo acuerdo de opción de compra de un área (perteneciente a la compañía) de 7,368 metros cuadrados por un valor de S/ 27′830,880 con un tercero.

Al respecto, se da cuenta que se ha cumplido con los hitos previstos durante el 2022, por lo que se procedió a concretar la escritura de compra-venta en julio de ese año.

Este activo de la empresa de telas fue adquirido por la empresa Inversiones Inmobiliarias del Iguazú S.A.

Adicionalmente, en diciembre del 2022, se concretó la venta de un segundo lote de 14,828 metros cuadrados por un valor de US$ 14′373,000 (ubicado en avenida Venezuela 2505 – Cercado de Lima).

Este predio pasará a manos del Ministerio de Defensa – Marina de Guerra del Perú - Fondo de Vivienda de la Marina de Guerra del Perú.

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Los fondos provenientes de esta venta se usarán -subrayó la firma- para el pago de las acreencias con el fin de cumplir con las obligaciones del proceso de liquidación, como el pago de acreedores.

Respecto a esta venta, en el último trimestre del 2022, se ha transferido una parte ese terreno a favor del Fondo de Vivienda de la Marina de Guerra del Perú, con el fin de generar la caja suficiente para cumplir con todas las obligaciones pecuniarias y de otra índole pendientes.

Durante el 2021, la compañía liquidó el saldo de existencias que mantenía al 31 de diciembre de 2020. En tanto que espera liquidar sus pasivos con terceros y entidades por S/ 11′041,000, a través de pagos con ingresos provenientes de la venta del terreno (adquirido por la Marina de Guerra).

El reporte presentando ante al SMV da cuenta también que durante el 2022 aún no se vendieron maquinarias y equipos de las plantas de hilandería y tejeduría, por lo cual no han generaron ingresos por enajenación y costo neto de enajenación durante 2022 (ingresos por enajenación de S/ 101,000 y un costo neto de enajenación de S/419,000 durante 2021).

El principal riesgo identificado -por la empresa- es la actual coyuntura política que podría demorar las acciones de liquidación planificadas.

¿Qué generó la liquidación de Polystel?

Universal Textil daba signos de retroceso desde hace unos años atrás (antes del 2020). En el 2018 vendió activos y clientes de su división de confecciones a Creditex y se reconvirtió en una empresa comercializadora, impactando sus despachos.

Aún así, con pérdidas que excedían el 50% del capital social, la empresa aseguraba que no veía causales de disolución, pues los activos que mantenían eran suficientes para satisfacer sus pasivos.

Hasta que, a inicios del 2020, dieron a conocer la intención de venta de su fábrica en el Cercado de Lima (7,917.65 metros cuadros) a Pacífico Compañía de Reaseguros y Reaseguros y Totus, por más de S/ 25 millones. Además, indicaron que su actividad se desarrollaba en un local alquilado en Lurín, a través de su subsidiaria.

En el último año (2019), la empresa cerró el área de tejeduría, vendió el área de confecciones, cerró la tintorería y la planta industrial de la Av. Venezuela, en Breña. Además redujo sus inventarios (valor de sus productos almacenados) de S/ 40 millones a S/ 20 millones; y la deuda de S/ 41 millones a S/ 32 millones, en el último año.

A la par, redujo su personal en un 76%, de 527 a 126 trabajadores.

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