Universal Music Group duplicó el dinero que ha invertido en artistas y compositores en solo dos años, ya que un mercado musical competitivo hace que los costos de los talentos se disparen.
UMG dijo que los avances para los artistas y propietarios de repertorio en el 2020 fueron de 1,860 millones de euros (US$ 2,200 millones), un aumento en comparación con los 1,050 millones de euros en el 2018. El gigante de la música, valorado en 35,000 millones de euros, publica las cifras el martes en un prospecto para su cotización programada para la próxima semana en Ámsterdam.
Esta enorme inversión en talento —para artistas como el rapero puertorriqueño Daddy Yankee y el indio Badshah— revela la espectacular recuperación de la industria de la música desde principios de siglo, cuando el internet acabó con el mercado de los CD. También resalta el desafío que enfrentan los grandes grupos de música como UMG para mantener el gasto bajo control a medida que nuevos competidores amenazan su dominio sobre los fanáticos.
Los más pequeños que se dedican a lo digital están cambiando el modelo de negocio, dando a los artistas más opciones sobre qué servicios elegir y más control sobre su trayectoria profesional.
“La razón fundamental de este fuerte aumento en los costos es que los artistas tienen más opciones”, dijo Tim Ingham, fundador del sitio de análisis y noticias de la industria musical Music Business Worldwide. “Los artistas pueden alejarse de la negociación de un sello discográfico y aun así tener una carrera saludable”.
UMG, Sony Music Entertainment y Warner Music Group siguen siendo los principales impulsores de los éxitos y las estrellas mundiales, y firmar con uno importante todavía se considera la mejor apuesta de un músico para lograr un abarcamiento mundial. Nueve de los diez músicos más vendidos en todo el mundo el año pasado fueron artistas de UMG, según el organismo de la industria IFPI.
UMG también dijo que anticipa una nueva competencia de fondos que invierten en catálogos de grabaciones de los artistas. Los inversionistas, como Hipgnosis, apuestan cada vez más por los catálogos y estrellas han vendido derechos a ingresos de sus trabajos anteriores para reemplazar los ingresos de giras perdidos debido al COVID-19.
UMG compró la discografía completa de Bob Dylan del año pasado por US$ 300 millones. La compañía también llegó a un acuerdo por el catálogo de Aerosmith.
Los avances para artistas no actuales, cuya gran parte son para catálogos antiguos, casi se triplicaron en dos años, según el prospecto de UMG. El valor total de sus activos de contenido neto aumentó a 4,190 millones de euros en el 2020, casi el doble de su valor del 2018.