El director ejecutivo de Uber Technologies Inc., Dara Khosrowshahi, dijo que la empresa es “resistente a la recesión”, por lo que no ve la necesidad de reducir puestos de trabajo, incluso cuando la volatilidad del mercado y la perspectiva de una recesión global se ciernen sobre las empresas de tecnología.
”La señales dicen que la situación permanece sólida y el gasto en servicios sigue siendo fuerte”, dijo Khosrowshahi durante una entrevista el miércoles en la Bloomberg Technology Summit.
El tono optimista se produce después de que Khosrowshahi le dijera a su personal en mayo que el gigante de los viajes compartidos “trataría la contratación como un privilegio y sería deliberado sobre cuándo y dónde sumar personal”. Su rival Lyft Inc., también dijo que planea reducir significativamente la contratación y reducir costos.
La incertidumbre económica global ha agregado un desafío adicional para el negocio de transporte compartido de Uber, que se vio fuertemente afectado durante el inicio de la pandemia de COVID-19. A diferencia de Lyft, Uber pudo confiar en su unidad de entrega de alimentos, que se triplicó a medida que los clientes que permanecían en casa pedían más comida para llevar.
El servicio de delivery ha resistido incluso cuando las comidas en interiores se han reanudado. A medida que Khosrowshahi saca a la empresa del bache del COVID, una estrategia clave ha sido capitalizar el auge de la entrega al expandirse a otras categorías como las tiendas de conveniencia, alcohol y comestibles, y convertir la aplicación Uber Rides en mucho más que solo viajes compartidos.
El mes pasado, Uber presentó Uber Charter, un servicio para reservar vehículos para grandes grupos directamente en la aplicación. La compañía con sede en San Francisco también presentó Uber Travel, que recopila reservas de vuelos, hoteles y restaurantes y permite a las personas en EE.UU. y Canadá reservar viajes para cada tramo de su itinerario.
En el Reino Unido, Uber está probando un servicio que permite a los clientes reservar viajes de larga distancia en la aplicación.
A pesar de que la demanda de viajes se ha recuperado lentamente, tanto Uber como Lyft han tenido problemas para atraer suficientes conductores a sus plataformas. El desequilibrio ha llevado a tarifas obstinadamente altas y tiempos de espera más largos para los clientes.
Después de gastar cientos de millones de dólares el año pasado para atraer a los conductores, el aumento en los precios de la gasolina cuando estalló la guerra en Ucrania asestó un duro golpe a esos esfuerzos justo cuando las empresas estaban reduciendo las bonificaciones.
Khosrowshahi dijo que la oferta de conductores aumentó un 78% en mayo con respecto al año anterior, pero la compañía extenderá un recargo por combustible en los viajes en un esfuerzo por aliviar la carga de los altos precios de la gasolina en el salario neto de los conductores.