Las cosas no se pintan fáciles para Cusco, el cual pese a su importante potencial turístico tuvo un mal inicio de año como consecuencia del conflicto social al sur del país.
El representante de la Cámara Hotelera de Cusco, Fernando Santoyo, adelantó que, por el momento, las reservas para esta festividad de Semana Santa alcanzan el 40% de las 6,500 camas disponibles por día en alojamientos de Cusco, Valle Sagrado y Machu Picchu.
“Estamos considerando alrededor de 680 hoteles en categorías desde 2 a 5 estrellas con un gasto promedio de entre S/120 a S/150 por noche”, detalló.
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Esta proyección se sustenta —según dijo— en un flujo de entre 12,000 y 14,000 personas que estarían llegando desde el último lunes hasta este domingo 9 de abril. De este grupo, estimó que un 75% está integrado por nacionales y un 25% por turistas extranjeros. Esta última cifra sería mayor de no haber ocurrido las protestas de enero, lamentó el representante gremial.
“Tenemos gente de Lima y del norte del país; en lo que respecta a extranjeros hay mucho latinoamericano, turistas que llegan de México, Colombia, Brasil, entre otras naciones vecinas”, detalló. No obstante, dijo que para junio esperan recibir más visitantes, de cara al Inti Raymi.
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¿Más reprogramaciones?
Por su parte, el presidente de la Cámara Regional de Turismo del Cusco (Cartuc), Berner Caballero, sostuvo que una parte de los extranjeros que llegarán esta semana son los que tenían estadías previstas en enero o febrero de este año.
“Ante el estallido de las protestas, en algunos casos se dieron cancelaciones y, en otros, las reprogramaciones debido a que las agencias de viajes trataron de dar opciones a los turistas, de tal modo de no perder las reservas”, explicó el promotor turístico, quien agregó, además, que existe un importante arribo de israelís.
De este modo, el líder de Cartuc manifestó que por día se estima un tránsito de aproximadamente 2,000 visitantes peruanos con una inversión promedio de S/ 500 diarios para niveles socioeconómicos de A, B y C; mientras que de US$ 500 para el turismo receptivo.
En lo que concierne a la fiesta del Inti Raymi, Caballero afirmó que se viene trabajando, a fin de realizar el lanzamiento de esta festividad en Lima y en Nueva York; ello, con la finalidad de captar público nacional, pero sobre todo receptivo que era el grueso del turismo hasta antes de la pandemia.
La temporada alta en Cusco (mayor ingreso de turistas) normalmente ocurre entre junio y octubre.
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