Toyota ha llegado a un acuerdo en una demanda que culpaba del suicidio de uno de sus empleados al exceso de trabajo y al acoso.
El presidente de Toyota Motor Corp., Akio Toyoda, pidió perdón a la familia, dijo la automotriz japonesa. Los detalles económicos del acuerdo no se han revelado. La demanda presentada por la familia del empleado solicitaba 123 millones de yenes (US$ 1.1 millones) en daños, según reportaron los medios locales.
La esposa contó a reporteros que creía que su pareja, que entonces tenía 40 años, lo habría entendido y que piensa que Toyota tiene una oportunidad para cambiar a mejor.
La empresa prometió una investigación sobre el caso para evitar que se repita y se disculpó por el sufrimiento de la familia.
“Ahora estamos intentado crear un ambiente de trabajo más transparente que facilite que la gente hable, además de una gestión que no tenga poder para acosar, para que todos los empleados puedan trabajar sin miedo”, explicó en un comunicado.
Las muertes por exceso de trabajo y estrés laboral, incluyendo los suicidios, son un problema habitual en una sociedad japonesa adicta al trabajo. Los problemas con los jefes abusivos también han ganado atención.
El Tribunal Superior de Nagoya decretó en septiembre que la muerte del empleado estaba relacionada con su empleo, destacando que sufrió un grave estrés laboral antes de quitarse la vida en el 2010. En un primer momento, Toyota, con sede en la ciudad de Toyota, cerca de Nagoya, habría refutado las acusaciones.
En el 2019, Toyota reconoció que el suicidio de un ingeniero de 28 años en el 2017 estuvo causado por las burlas constantes de su jefe.
Los japoneses tienen una reputación de ser extremadamente leales a sus compañías, a menudo sacrificando su bienestar personal y realizando una enorme cantidad de horas extras al tiempo que se enorgullecen de parte de la empresa.
El gobierno recibió 2,835 quejas de muertes por sobreexplotación laboral, o “karoshi”, en el 2020. Se pagaron indemnizaciones en más de 800 casos, incluyendo suicidios.