
Terminal Internacional del Sur (Tisur) y el Estado peruano firmarán esta tarde la adenda N°5, que extiende la concesión del Puerto de Matarani (Arequipa) por 30 años más, hasta el 2059, y que contempla nuevas inversiones por US$ 700 millones. El acuerdo se concreta tras dos años de negociaciones desde que la empresa —parte del Grupo Tramarsa, perteneciente al Grupo Romero y Global Infrastructure Partner— presentara su propuesta para extender el contrato que vencía en 2029. ¿Qué viene ahora?
Mauricio Núñez del Prado, gerente general de Tisur, explicó que la firma de la adenda permitirá avanzar de inmediato en las inversiones comprometidas. “Uno de los fundamentos principales de esta adenda ha sido la necesidad de invertir en el puerto de manera inmediata. Nosotros hemos venido avanzando incluso a cuenta de riesgo en algunos estudios necesarios, justamente para ganar tiempo”, señaló.
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Así, la primera acción tras la suscripción de la adenda será concretar la ejecución de los estudios de ingeniería de detalle para el nuevo muelle y rompeolas, considerados el punto de partida del proceso de ampliación. Como se recuerda la extensión de la concesión implica la construcción de un nuevo amarradero G multipropósito (muelle), con un rompeolas de 285 metros de frente de atraque y 14 metros de profundidad, capaz de recibir buques de hasta 60,000 DWT. A esos componentes, se sumará un rompeolas adicional de 150 metros de longitud.
“De hecho, inmediatamente después de la firma (de la adenda) tenemos en cartera ese contrato listo para suscribirse. Si todo va bien, se firmará esta misma semana”, afirmó a Gestión. En esa línea, añadió que durante el 2026 se prevé concluir los estudios, que servirán como base para gestionar los permisos ambientales, requisito previo al inicio de las obras principales. “Esa será la primera etapa que debemos correr para poder empezar las obras propiamente dichas en el 2027”, puntualizó.
Paralelamente, Tisur tiene previsto avanzar en acciones inmediatas, como la compra de grúas portuarias móviles para mejorar la atención operativa. Cada grúa —estimada en unos US$ 6 millones— requiere cerca de diez meses de fabricación antes de su entrega. “Hay una serie de actividades que iremos activando una a una, porque el tiempo es fundamental para lograr el impacto que buscamos en las operaciones del puerto”, sostuvo. En total se adquirirán tres grúas como parte del plan de modernización: dos de 80 TM de capacidad y una de 100 TM.
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Las obras del 2027 y reconfiguración operativa
Respecto a las obras mayores, el directivo señaló que la construcción del nuevo muelle y el rompeolas será el proyecto más relevante del plan y permitirá incrementar en 25% la capacidad operativa del puerto. “Esa es la obra más urgente, pero toma tiempo. Entre permisos y ejecución, el proceso puede llevarnos dos o tres años”, indicó.
Mientras tanto, la empresa continuará con otros trabajos complementarios, como la construcción de un nuevo almacén de minerales para atender al proyecto cuprífero Zafranal, que también podría servir para Tía María. El nuevo almacén tendrá capacidad para 40,000 toneladas métricas (TM), equipado con un sistema de recepción de camiones y conexión directa al sistema de embarque del Muelle F. “Ese proyecto es uno de los que tenemos más avanzados, porque ya contamos con las ingenierías de detalle. Sabemos que era una de las rutas críticas, considerando el inicio de operaciones de proyectos como Zafranal”, comentó.
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Asimismo, Tisur ejecutará reconfiguraciones operativas dentro del puerto, entre ellas, retirar el edificio administrativo de la zona operativa para liberar espacio y mejorar el layout de las operaciones. “Son cosas que van a empezar a suceder prácticamente de inmediato, aunque cada una con un tiempo de implementación distinto”, subrayó.
En esa línea, Núñez del Prado recordó que la mitad de las inversiones comprometidas —equivalentes a unos US$ 350 millones— se ejecutarán antes de que termine el primer periodo concesional, en 2029. “No es inmediato, pero, como hemos mencionado, aproximadamente el 50% de las inversiones estarán implementadas antes de que finalice el primer periodo. A partir de ahí se contarán los 30 años adicionales de concesión”, precisó.
“Insisto en esto porque creo que fue uno de los principales argumentos para alcanzar finalmente un acuerdo con el Estado: la necesidad de actuar ahora, y no esperar al 2030 o 2031 para recién empezar”, enfatizó. Sobre los plazos, aclaró que la ampliación de la concesión se extiende hasta el año 2059, es decir, 30 años adicionales a los primeros años del contrato inicial, que culmina en 2029.

Tía María: una oportunidad para Tisur
La construcción del nuevo almacén de minerales, reconoció el gerente, tomará alrededor de 16 meses, una obra mucho más rápida que las mayores. “A partir de ahora lo que queda es lograr el acuerdo con la unidad minera (Zafranal) para definir el tiempo necesario de ejecución y cuándo debemos estar listos para atender su primera carga. Es un tema comercial, con nuestro potencial cliente, para definir los tiempos de acción”, mencionó.
Añadió que los permisos ambientales para esta infraestructura ya están en trámite, lo que permitirá avanzar sin demoras. “Esos permisos son más rápidos y ya los hemos iniciado. Por eso, seguramente, ese almacén estará listo antes; lo importante es que esté cuando el cliente lo necesite, oportunamente”, acotó.
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Respecto al proyecto Tía María, Núñez del Prado expresó que Tisur lo considera dentro de su demanda futura. “Es nuestra intención atender también a Tía María. La solución sería diferente porque manejarán ácido sulfúrico como insumo, pero también esperamos que exporten sus cátodos por el puerto”, apuntó.
Según la información pública disponible, Tía María podría iniciar producción hacia el segundo semestre de 2027, por lo que —reconoció— “en este momento estamos un poco tarde respecto a ese proyecto”, considerando que el nuevo muelle empezará a construirse en ese mismo año. “Estamos un poco tarde, pero igual buscaremos alternativas para llegar a tiempo o implementar alguna solución temporal. Lo importante es no dejar de atender el desarrollo de esa operación”, manifestó.
“Quedará buscar una solución temporal en la infraestructura existente, mientras se concluye el proceso constructivo del nuevo muelle”, añadió. Las obras del nuevo muelle —que comenzarán en 2027— deberían concluir hacia fines de 2029.
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Perspectivas para 2026
Tisur proyecta cerrar el 2025 con un movimiento de 8.4 millones de toneladas, cifra en línea con las metas trazadas y ligeramente superior al resultado del 2024 (8.2 millones). En tanto que, el 2026 será un año de “intensidad comercial”, en el que buscarán, mencionó el directivo, “concretar nuevos acuerdos con proyectos mineros y clientes de la región sur, además de fortalecer las relaciones de largo plazo con sus usuarios actuales”.
De cara a los próximos años, uno de los principales retos operativos será mantener los niveles de servicio mientras avanzan las obras y procesos constructivos dentro del puerto como parte de la adenda de ampliación del contrato. “El desafío es seguir creciendo sin afectar la calidad de atención que hoy brindamos”, remarcó.
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Respecto al servicio con la naviera Costco Shipping, indicó que este continuará y se consolidará en 2026. “En los últimos cuatro meses, el movimiento de carga contenedorizada creció 200% respecto al periodo anterior, impulsado también por la incorporación de un nuevo servicio de Hapag Lloyd”, subrayó Núñez del Prado.
Destacó, además, la diversificación de carga que ha venido ganando espacio en Matarani. Aunque el puerto mantiene una fuerte base minera, la operación contenedorizada ha permitido atender otros sectores productivos, como la agroexportación, con el retorno de envíos de granadas y uvas; la pesquería, con la reactivación de exportaciones de harina de pescado que antes se despachaban desde el Callao; y la exportación de productos cárnicos desde Brasil, principalmente carne de cerdo congelada, una ruta que “tiene un importante potencial de crecimiento”, dijo.

Licenciada en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza con 20 años de experiencia profesional. Laboró en medios de comunicación como TV Perú y Perú21. También ejerció en gremios como la SNMPE y SNI. Desde el 2016, es parte del diario Gestión.







