
En un mercado inmobiliario cada vez más competitivo, Ter Edificaciones ha trazado una meta de inversión ambicioso. Actualmente, la empresa maneja 10 proyectos desarrollados, con un crecimiento que supera el 20% anual.
Cuenta con tres proyectos culminados al 100% —Marsano 2175, Morar y Bolívar 1209— y tres en etapa de planos: Marsano 1855, Pacífico 299 y Teodoro 618.
Su estrategia se centra en el segmento C del mercado limeño, con proyectos de alta densidad en Lima Metropolitana que superan los 20 pisos y alcanzan entre 100 y 200 viviendas por edificio.
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Actualmente, Ter Edificaciones desarrolla proyectos en Surco, Pueblo Libre, Cercado de Lima y Surquillo. Entre sus principales apuestas destacan Pacífico 299 y Teodoro 618.
Proyecto inmobiliario en Surquillo
La empresa tiene como insignia su proyecto Marsano 1855 en Surquillo, cuya construcción se iniciará el 18 de setiembre y tendrá una inversión de S/ 20 millones; será el primer proyecto que se acoge a la ordenanza del distrito que regula e incentiva edificaciones sostenibles en el distrito; además, contará con las certificaciones MiVivienda Verde 3+ y EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies), que garantizan reducción en el consumo de agua y energía, así como menores emisiones durante la operación del inmueble.
El proyecto contempla 31 pisos y 220 viviendas, además de áreas comunes alineadas a las nuevas tendencias del mercado, como coworking, gimnasio, terrazas, zona de parrillas, espacios para niños y ambientes pet friendly. “Nuestra meta es vender las 220 viviendas en un plazo máximo de dos años. Ya hemos iniciado la etapa de preventas”, señaló Enrique Saito, gerente general y accionista mayoritario de Ter Edificaciones, empresa que comparte junto a Guillermo Martín Quedas.

Según explicó, estos proyectos integran paneles solares para la iluminación común, plantas de tratamiento de aguas residuales y acabados de larga durabilidad que reducen costos de mantenimiento.
“Influye mucho en el usuario final, porque le genera ahorro en el mantenimiento y en el gasto corriente. El edificio no necesita pintarse, incorpora energía solar y tratamiento de aguas. Son beneficios que marcan diferencia en el mercado”, detalló.
Cabe precisar que la ecoeficiencia implica un incremento de entre 5% y 7% en los costos. “Diría que se trata más de inversión que sobrecosto. Por el volumen que manejamos en edificios de alta densidad, podemos repartirlo sin afectar la rentabilidad deseada”, precisó.
Al mirar los precios, en el caso del proyecto Marsano se tienen inmuebles desde S/ 284,637 para un área de 48.5 m2; mientras que los espacios que llegan a 55.5 m2 pueden llegar a costar S/ 387,112.
“Queremos demostrar que se pueden levantar edificaciones modernas y, al mismo tiempo, reducir consumo de agua y energía en beneficio de los residentes y la ciudad”, dijo Saito.

Perspectivas para Lima
Saito proyecta un panorama favorable para el mercado inmobiliario en Lima. En su opinión, las condiciones actuales son de las más propicias de las últimas décadas, con costos controlados, mayor agilidad en trámites y un sistema financiero que ofrece créditos accesibles.

Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con especialidad en Periodismo, por la Universidad Tecnológica del Perú, con más de 12 años de experiencia en medios de comunicación. Actualmente escribo sobre política, economía y actualidad.