A paso lento, pero firme, el ecosistema de electromovilidad sigue robusteciéndose en el Perú. Y es que, además de los concesionarios de vehículos, empresas de energía y estaciones de servicio, los talleres mecánicos ya se anticipan al cambio de la industria.
Felipe Schroth, gerente general del importador de autopartes Autorex, señaló que tienen identificados alrededor de 3,500 talleres a nivel nacional. De ellos, anotó, muchos empezaron a capacitarse y mejorar sus instalaciones.
“Algunos piensan que la electromovilidad va a llegar dentro de mucho tiempo. Sí, falta aún, pero no es mucho, es importante que todos los actores empiecen a prepararse”, comentó a Gestión.
Refirió que los talleres Bosch Car Service -los cuales representa- también se alistan para el cambio. Sin embargo, reconoció que las piezas de los autos eléctricos no serán ni la décima parte de los vehículos a gasolina.
“Ya vemos un inicio de demanda de partes para movilidad eléctrica, ya no es cero, aunque se dirigen a vehículos híbridos, que es lo que tenemos ahora en el país”, anoto.
Llegan los cargadores
Consultado por las oportunidades de negocio que la electromovilidad abre a Autorex, el ejecutivo anunció que el primer trimestre del 2020 entrará a este negocio con la empresa de tecnología Bosh en Perú.
De esa manera, incorporará a su portafolio de partes y piezas importadas a los primeros cargadores para autos eléctricos.
“Se instalarán en los talleres para que la gente los conozca, pero también se podrán implementar en el hogar, garajes, establecimientos comerciales como malls, aeropuertos, supermercados, hoteles y otros”, detalló.
Mercado de auto partes
Respecto al negocio de importación de autopartes, Schroth refirió que las ventas del sector solo se mantuvieron en el 2019, debido a que no se concretaron inversiones en flotas para transporte en la minería, agroindustria y otros de carga pesada.
“Así hubo menos transporte, menos reparaciones, el mercado se estancó”, sostuvo, tras mencionar que Autorex tiene el 25% de las importaciones de autopartes con una facturación de US$ 20 millones.
Para el 2020, estimó que dicha importación crecería en 5%, apoyada por la recuperación del transporte en minería, un menor ruido político y el repunte en la venta de vehículos. Por categoría, los componentes más demandados son los sistemas de inyección diesel, partes de motor y baterías.