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Signature Bank y tres exejecutivos de alto rango fueron demandados el martes por accionistas que acusaron al banco neoyorquino de proclamar de forma fraudulenta su solidez financiera apenas tres días antes de ser embargado por un regulador estatal.
La demanda colectiva propuesta contra Signature y su ex presidente ejecutivo Joseph DePaolo, el director financiero Stephen Wyremski y el director de operaciones Eric Howell se presentó ante el tribunal federal de Brooklyn.
La demanda solicita compensaciones por daños y perjuicios no especificadas para los accionistas entre el 2 y el 12 de marzo, cuando el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York se hizo cargo de Signature, dos días después de que la Corporación Federal de Seguro de Depósitos embargó Silicon Valley Bank.
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Signature no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Fundado en 1999, Signature se especializó en créditos inmobiliarios, prestó muchos servicios a bufetes de abogados y en los últimos años se aventuró en los depósitos de criptodivisas. El expresidente de Estados Unidos Donald Trump había sido cliente hasta 2021.
Signature cerró 2022 con US$ 110,400 millones en activos y 88,600 millones en depósitos, y es el segundo mayor banco estadounidense en quebrar desde 2008. Silicon Valley Bank es el más grande.
En la demanda del martes, los accionistas liderados por Matthew Schaeffer dijeron que Signature ocultó cómo había sido “susceptible de una adquisición” haciendo declaraciones falsas o engañosas sobre su salud financiera, en parte para calmar los temores provocados por los problemas de Silicon Valley Bank.
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Estas declaraciones incluían que Signature podía satisfacer “todas las necesidades de los clientes” y que tenía suficiente capital y liquidez para distinguirse de sus rivales en “tiempos difíciles”.
El valor de mercado de Signature era de unos US$ 6,500 millones antes de su colapso.
La demanda fue presentada el lunes por el bufete de abogados que demandó a la matriz de Silicon Valley Bank, SVB Financial Group, y a su presidente ejecutivo y director financiero.
Fuente: Reuters
