La Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) ordenó el embargo de diversos inmuebles de propiedad de Telefónica del Perú — que opera la marca Movistar y que actualmente es controlada por Integra TecInternational Inc— por un monto total de S/ 513.8 millones, debido al incumplimiento de pago de una deuda tributaria vinculada al Impuesto a la Renta correspondiente a los ejercicios 2009 y 2000-2001.
La empresa informó a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), a través de un hecho de importancia, que el embargo se realizó en forma de inscripción sobre diversos inmuebles, tras haberse vencido el plazo de siete días hábiles otorgado por la Sunat para cancelar la deuda, sin que se concretara el pago.
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En ese sentido, recordó que el 24 de febrero pasado presentó una solicitud ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) para acogerse a un procedimiento concursal ordinario. La finalidad de esta medida es reestructurar sus principales pasivos, incluidos los derivados de controversias fiscales, como es el caso de la deuda actual.
¿Qué pasará con los inmuebles?
Telefónica del Perú aseguró que los embargos dictados por la Sunat no afectan su patrimonio ni comprometen la continuidad de los servicios públicos de telecomunicaciones que brinda a más de 13 millones de clientes en todo el país.
“La preservación de la integridad de la operación es fundamental para garantizar el cumplimiento de nuestras obligaciones dentro del procedimiento concursal”, indicó la empresa en su comunicación a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV).
En un comunicado de prensa difundido esta mañana, la compañía —controlada por el fondo argentino Integra Capital— enfatizó que las medidas adoptadas por la Sunat no afectan los flujos operativos de la empresa, lo que permite asegurar la continuidad del servicio bajo la marca Movistar. “De hecho, se preserva el valor del activo hasta que se complete el proceso de reestructuración de la empresa”, añadió.
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Según explicaron, esto permitirá estructurar un plan que permita atender las obligaciones financieras pendientes en función de la generación futura de flujos de caja.
Según supo Gestión, la empresa de telecomunicaciones continúa utilizando con normalidad los inmuebles sobre los cuales se inscribieron los embargos. En concreto, se espera que la inscripción de esta garantía se levante cuando Movistar cancele la deuda que forma parte del proceso de reestructuración. Las condiciones de pago de esta acreencia con la Sunat y con los demás acreedores serán definidas en el marco del procedimiento concursal.
