Las inversiones en startups son cada vez más selectivas y basadas en la rentabilidad financiera de las compañías en las que se inyecta capital. Así lo ve Wayra Hispam, el corporate venture capital (CVC) del Grupo Telefónica, que busca sumar 10 startups más a su portafolio para este 2023.
Wayra Hispam cerró el 2022 con US$1.1 millones en inversiones colocadas, lo cual refleja un crecimiento importante frente al 2021, cuando sus inversiones fueron de US$400,000. En total, realizó nueve inversiones: cuatro en nuevas startups y cinco en compañías ya existentes
El mercado peruano representa el 15% de la cantidad total de inversiones en el portafolio de Wayra a nivel Latinoamérica. Sin embargo, en base al fit (valor de las startups para la empresa), Perú representa el 25%.
“Hay una tendencia de leve crecimiento en las inversiones. Se están realizando más transacciones por menor valor, y estas se realizan más en etapas tempranas de las startups”, comenta Agustín Rotondo, managing director de Wayra Hispam.
Los estadíos más tardíos de inversión implican adquisiciones a largo plazo, lo cual se cortó debido al escenario de posible recesión en Estados Unidos y de aumento de tasas a nivel global. “No es que el ecosistema se haya frenado, sino que cambió. Si bien la tendencia regional y en Perú es ir a etapas más tempranas y con tickets más bajos, nosotros nos mantenemos con tickets promedio de entre US$200,000 y US$250,000″, explica Rotondo.
Sectores con mayor atractivo
Rotondo explica que los corporate venture capital son generalmente acíclicos en los periodos de mayor y menor inversión del mercado. Esto porque la corporación suele apostar de manera equitativa, y no cambia mucho su comportamiento según el contexto. Así, esta diversificación presenta particularidades en el ecosistema ‘startupero’ peruano.
En Perú, la gran necesidad de inclusión financiera de gran parte de la población posiciona a las fintechs como el sector que genera mayores oportunidades de inversión. Dichas oportunidades vienen con una rentabilidad asociada, según explica el ejecutivo de Wayra.
“En Perú, hay una gran apuesta por el sector fintech, y algo más particular del mercado peruano, que es el foodtech: esa tendencia no tiene el resto de la región”, menciona Rotondo, quien indica que se encuentra trabajando con algunas agroindustriales, como Danper.
Asimismo, edtech y healthtech son dos verticales relevantes y de mucho impacto, pero que se encuentran ligeramente atrasados en la región, explica Rotondo. Despues, se perfilan otros perfiles con atractivo de inversión en Perú, como proptech y todo lo relacionado con el real state, que es un asset class interesante para los inversores incluso fuera del Perú.
“Otro sector interesante es climate tech, sector en el que Perú es líder en la región. Por su parte, las HR tech también tienen buen desempeño, ya que son más transversales y abarcan diferentes industrias”, señala el managing director.
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Planes para 2023
Para este año, Wayra está pronto a desarrollar un nuevo modelo de inversión, en conjunto con otros corporativos del mismo tamaño que el Grupo Telefónica, de origen latinoamericano, y de sectores como el bancario, retail y salud.
“Ya estamos conversando con otros corporativos, para ver si hay voluntad de armar un vehículo de inversión conjunta”, indica Rotondo.
Asimismo, Rotondo encuentra difícil al surgimiento de nuevos fondos, sino que evalúa un momento de esperar un poco. Las apuestas a largo plazo se están evaluando dos veces, mientras que en los últimos dos años fue lo contrario. Sin embargo, expresa Rotondo, las apuestas que se hagan ahora son las que mejor rentabilidad tendrán a futuro, gracias a que hay una mayor racionalización de las valoraciones de las startups, y las que se creen priorizarán la rentabilidad.
En tanto, los fondos encuentran mayor seguridad en su portafolio, además, por los mismos modelos de negocio de las startups en las que invierten. Por ejemplo, el 75% de las inversiones de Wayra Hispam se tratan de startups con un modelo B2B.
“En periodos como los actuales, donde se asoma una recesión, el cliente B2B depende del producto que le den. Sobre todo, este modelo está enfocado en la generación de eficiencias o aumento en ventas”, argumenta el ejecutivo.
Por lo contrario, ahora el consumidor final tiene un menor poder adquisitivo y poder de compra. Por lo cual, Rotondo ve normal que las B2C sean más vulnerables que las que apuntaron a empresas.
En tanto, el CVC de Telefónica no mantiene una proyección definida de inversiones por país. Sino que buscar compañías en toda la región, y dependiendo de lo que encuentre, va realizando inversiones. A nivel regional, Wayra espera concretar 10 inversiones para este año.