A medida que una startup crece y su modelo de negocio va alcanzando mayor escala la necesidad de financiamiento se hace más urgente.
“Desde que reciben financiamiento semilla, los emprendimientos necesitan tener una empresa ordenada en lo mínimo indispensable, si lo que buscan es atraer inversionistas”, comenta Alexandra Orbezo, socia de Rebaza Alcázar & De Las Casas.
La especialista identifica tres aspectos que las startups deben poner en orden antes de recibir una inversión ya sea de ticket pequeño o de fondos de Venture Capital.
Cap table
Uno de los puntos que requieren mayor atención es la estructura del accionariado de la empresa. “Muchas veces las startups reciben aportes tempranos y a cambio otorgan instrumentos convertibles en acciones a los financistas, pero no están debidamente consignados en la capitalization table”, explica Orbezo.
La cap table es un documento que recoge información sobre quiénes son los propietarios de la empresa, cuál fue el monto aportado y a qué valor. “También se consigna qué inversionistas ingresaron a través de instrumentos convertibles, en qué fecha y si les genera intereses o no”, precisa.
Orbezo recomienda que esta tabla debe ir armándose en el tiempo de manera ordenada, porque de lo contrario, si llega un inversionista a colocar un ticket elevado, reconstruir esta estructura es mucho más complicado.
Propiedad intelectual
Generalmente cuando una startup va a lanzar un emprendimiento, lo primero que se desarrolla es una marca, incluso antes de constituir la sociedad.
“En el 90% de los casos, esa marca no está registrada a nombre de la compañía, sino a título de los fundadores”, advierte Orbezo. “Y eso hay que regularizarlo”.
De igual manera, también es fundamental registrar la tecnología desarrollada por la startup y asegurarse que los derechos estén claramente a nombre de la empresa.
“Es importante que los trabajadores o cualquier locador de servicios que se haya contratado para desarrollar software hayan reconocido una cesión de toda esa propiedad intelectual a favor de la compañía”, indica.
Actividad
La socia de Rebaza Alcázar & De Las Casas recomienda que los fundadores verifiquen si la actividad que realiza la startup requiere de alguna autorización o permiso y, de ser el caso, lo regularicen.
“Por ejemplo, las casa de cambio digitales, si bien no requieren una autorización de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) para operar, si tienen que registrarse como tales”, comenta.
Orbezo indica que estos puntos básicos son evaluados por todo inversionista que busca financiar un emprendimiento digital y que, de ser necesario, deben ser regularizadas lo antes posible.