Más allá de la paralización de Cuajone (Moquegua) entre marzo y abril, Southern Perú mantiene su compromiso de inversión por US$ 8,000 millones en el Perú en diversos proyectos. En particular, la minera ve con “gran interés” la nueva fundición en Ilo.
Su vicepresidente de Finanzas, Raúl Jacob, señaló que la inversión en esta iniciativa metalúrgica –valorizada en más de US$ 1,300 millones- cobra relevancia por el crecimiento de las ventas de cobre refinado en Perú, a un ritmo de 15% cada año.
“Es muy fuerte. El cobre refinado es usado por la industria peruana para producir otros productos derivados del cobre. Dentro de ello hay oportunidad de generación de empleo”, comentó a Gestión, en el 14 Simposium Internacional del Oro, Plata y Cobre, organizado por la SNMPE.
Consultado por la situación de ese proyecto, el también presidente de dicho gremio detalló que los estudios técnicos y económicos ya están “bastante” desarrollados. Así, el siguiente paso es realizar el estudio de impacto ambiental y la solicitud de una serie de permisos.
Además, la iniciativa debe ser presentada al Directorio de la empresa para su aprobación. En Perú, la compañía también tiene proyectos en Tacna, Arequipa, Cajamarca y Apurímac.
“Hay una combinación muy interesante de proyectos con perspectiva de industria tradicional y otros con impacto en otras actividades”, indicó.
Mesa de diálogo
Sobre la Mesa de Diálogo para abordar las preocupaciones de las comunidades sobre la operación de Cuajone, Jacob destacó que se cumplió con la instalación de dicho espacio y lo siguiente será diseñar un reglamento y plan de trabajo.
“El canal de diálogo formal ya ha sido instalado y vemos con interés y deseo positivo de que las cosas avancen”, anotó.
Inflación amenaza continuidad de proyectos
En la transición energética para luchar contra el cambio climático, el vicepresidente de Finanzas de Southern Perú, Raúl Jacob, resalta la oportunidad de Perú como proveedor de cobre, plata, oro, zinc y otros minerales que serán claves en dichos esfuerzos. Así, refirió que Perú tiene una cartera de proyectos mineros de US$ 53,000 millones, cuya ejecución cobra atractivo por el alza del precio de los minerales.
Si bien la conflictividad social en el país limita su desarrollo a corto plazo, reconoció que la inflación global asoma como una amenaza a futuro. “El aumento de precios de los minerales supera a la inflación, pero eso es algo temporal. Los precios han llegado a un tope, la inflación continúa y genera cierta preocupación”, anotó.