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La minera ecuatoriana SolGold Plc dio a conocer un plan retrasado para construir un proyecto de cobre de US$ 2,700 millones en el país que ha llamado la atención de rivales como Grupo BHP.
El proyecto Cascabel se encuentra entre las minas de cobre sin desarrollar más grandes del mundo. SolGold, respaldada por BHP y Newcrest Mining Ltd., ha pasado años trabajando en un estudio de prefactibilidad y el miércoles finalmente presentó los planes y costos esperados.
La mina es significativamente más pequeña de lo que inicialmente se anunció al mercado, aunque costará una cantidad similar al diseño anterior. El plan también utiliza precios asumidos del cobre más altos que muchos proyectos rivales construidos en los últimos años, luego de un repunte en el metal que es parte clave de la revolución verde mundial.
Todavía se espera que la mina sea un productor del metal a bajo costo durante más de un cuarto de siglo. Cascabel llega en un momento en que las principales mineras son universalmente optimistas con respecto al metal, ya que esperan un aumento del consumo en las ciudades y los vehículos eléctricos a medida que la economía mundial se descarbonice, mientras que el suministro a largo plazo podría seguir siendo limitado debido a la falta de desarrollo de nuevas minas.
“El estudio de prefactibilidad finalmente está aquí con un margen más pequeño para un gasto de capital similar”, indicó Liberum Capital en una nota. “Contundentes rebajas, pero sigue siendo un activo de muy bajo costo que creemos que atraerá ofertas de BHP y Newcrest”.
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Las acciones de SolGold han subido un 18% este año, lo que valora a la empresa en alrededor de US$ 1,000 millones.
Durante mucho tiempo se ha considerado a BHP, mayor accionista de SolGold, como probable comprador de la empresa, que ha estado siguiendo de cerca el desarrollo de Cascabel. La relación no siempre ha sido fluida, ya que han surgido tensiones en torno al gobierno corporativo y la financiación del proyecto.
SolGold señaló el miércoles que planea ella misma construir y operar la mina, al mismo tiempo que busca desarrollar más proyectos en las extensas licencias de exploración que posee en Ecuador. Cascabel debería estar en producción para fines de la década.
“Tenemos la ambición de ser una organización de múltiples activos”, dijo en una entrevista telefónica el director ejecutivo, Darryl Cuzzubbo. Pero, “si alguien llega con un precio que creemos que es justo, lo escucharemos”.
