Como parte de su plan para aumentar sus niveles de producción, San Miguel Industrias presentó el Informe Técnico Sustentatorio (ITS) de una iniciativa al Ministerio de la Producción. Se trata de la ampliación de su planta de reciclado de plástico en el Cercado de Lima, a través de la cual busca hacer crecer la provisión de un insumo clave para la elaboración de preformas de botellas para la industria de bebidas, con una inversión de US$ 20.1 millones.
El proyecto consiste en la implementación de una línea de producción de flake (hojuelas) de plástico reciclado de 6,000 kg/h. Asimismo, comprende la instalación de una línea de producción de resina de 3,600 kg/h y de componentes secundarios (caldero, planta de tratamiento de aguas residuales y subestación eléctrica).
A partir de estas nuevas líneas, la empresa espera ampliar la producción de resina plástica RPET (polietileno reciclado) para cubrir la demanda en la producción de preformas de botellas en la Planta PET en un área total de 9,363 m2.
LEA TAMBIÉN: Edgar Jürgensen: “Estamos preparando a la compañía para una salida a la bolsa en Nueva York”
Planes locales y regionales
En general, Edgar Jürgensen, gerente general de San Miguel Industrias, cuenta a Gestión que estima que “los volúmenes crecerán en todas nuestras líneas de negocios, tanto en containers, como en tapas, en reciclaje y en envases de pared delgada”, apunta.
Asimismo, adelanta que en el Perú se tiene previsto incrementar la capacidad instalada de recolección al 2024 en un 70%, lo que permitirá que aumentar sustancialmente las toneladas de botellas post-consumo que hoy se reciclan en el país. “Gracias a esta ampliación, llegaremos a reciclar más de 65,000 toneladas”, comenta.
De acuerdo con el directivo, en los últimos cinco años se han invertido alrededor de US$45 millones en equipamiento y tecnología en reciclaje sólo en Perú y Colombia. Además, asegura que se invertirán US$100 millones adicionales de tal manera que hacia el 2024 la capacidad de reciclaje pueda triplicarse, según Jürgensen, quien añade que se están convirtiendo en uno de los principales fabricantes de resina reciclada de América Latina.
“En Ecuador estamos construyendo una planta capaz de reciclar cerca de 40,000 toneladas de botellas post-consumo. En tanto, en Centroamérica pensamos tener capacidades para recolectar aproximadamente 33,000 toneladas de botellas post-consumo, considerando las instalaciones de grandes centros de acopio en El Salvador, Costa Rica y Honduras”
La inversión de US$100 millones contempla la ampliación no solo de las plantas de Perú y Colombia, sino también la construcción de nuevas plantas de última en Ecuador y Guatemala. “Desde allí atenderemos todo Centroamérica y El Caribe, abriendo inicialmente en El Salvador, Honduras y Costa Rica grandes centros de recolección como los que tenemos en Perú, Ecuador, Colombia y Guatemala”, detalla.
La compañía, que tiene presencia en casi todo Latinoamérica excepto Brasil, tiene una cartera de clientes que abarca distintos sectores, sobre todo en los de consumo masivo, alimentos, bebidas y limpieza.
De acuerdo con Jürgensen, la presencia en Colombia (Apropet) es muy sólida, a pesar de la convulsión política. Por ello, esperan triplicar la capacidad instalada y pasar de procesar 13,200 toneladas a prácticamente 46,000 toneladas para el 2024.