A logo sits on display at a Royal Dutch Shell Plc gas station in south London, U.K., on Friday, Aug. 19, 2011. U.K. motorists are set to miss out on this month's slide in the cost of gasoline as retailers hold off cutting prices to boost profit margins, according to the independent gas station operators' industry group. Photographer: Simon Dawson/Bloomberg
A logo sits on display at a Royal Dutch Shell Plc gas station in south London, U.K., on Friday, Aug. 19, 2011. U.K. motorists are set to miss out on this month's slide in the cost of gasoline as retailers hold off cutting prices to boost profit margins, according to the independent gas station operators' industry group. Photographer: Simon Dawson/Bloomberg

Shell ha perdido hasta US$ 5,000 millones por su decisión de abandonar Rusia en respuesta a la invasión del país en Ucrania, según dijo el jueves la gigante energética.

El valor reducido de acciones rusas, pérdida de créditos y “onerosos” términos de contratos reducirán entre 4,000 millones y 5,000 millones de dólares las ganancias de la firma internacional para los primeros tres meses del año, indicó Shell, con sede en Londres. La estimación formaba parte de un adelanto publicado antes de la presentación completa de los resultados del primer trimestre el 5 de mayo.

expresó el mes pasado su “consternación” por la invasión de Ucrania y anunció planes de abandonar emprendimientos conjuntos con la firma estatal rusa de energía Gazprom. Esos activos por sí solos estaban valorados en unos US$ 3,000 millones al final del año pasado, según el reporte anual de Shell.

La compañía dijo más tarde que dejaría de comprar petróleo ruso y se retiró de cualquier participación con hidrocarburos rusos “independientemente de sus implicaciones financieras”.

Shell anunció su decisión mientras Gran Bretaña se sumaba a gobiernos de todo el mundo e imponía sanciones a empresas, bancos y personas adineradas en Rusia en un esfuerzo de presionar al presidente, Vladimir Putin, para que retirase sus fuerzas de Ucrania.

Las compañías energéticas se han visto presionadas para cortar lazos con Rusia porque las exportaciones de petróleo y gas natural son cruciales para financiar al Kremlin y a su ejército.