(G de Gestión) El mundo asegurador de salud del Perú está viendo un fenómeno que cada vez toma más fuerza. Los productos internacionales, de acuerdo con las fuentes consultadas, son cada vez más demandados por una serie de beneficios que los productos locales no ofrecen. Si bien no existen registros oficiales de a cuánto asciende la cantidad de personas que recurren a este tipo de instrumentos, la demanda suma un universo de por lo menos 30,000 personas que contratan o están buscando contratar un producto internacional, según las fuentes.
Aun así, el contexto no es tan favorable para una mayor competitividad. La regulación local impide un mejor marco base para aumentar la oferta del mercado y hace que esta encuentre brechas para una mayor demanda por más opciones.
Por ahora, una firma local ya puso la primera piedra para absorber lo que pide el consumidor. A esto se le añade la oferta de beneficios en estos productos por el lado corporativo. ¿Los seguros internacionales ingresarán con fuerza en el ecosistema local?
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Marco de seguros
El deducible (cantidad que se deberá aportar en cada situación para que el seguro ejecute la cobertura) depende mucho de las categorías que busque el asegurado, pero, en principio, varía en torno a la edad y al precio del producto final. Asimismo, de esto depende el pago mensual del seguro o prima.
“El producto internacional está entre 15% y 35% más caro que el producto local, pero al hablar del costo promedio entran muchas variables, como la carga familiar, la edad de los integrantes, el tipo de deducible, entre otras”, explica Gustavo Melquiades, gerente de Placement & Claims de Gallagher Perú.
En la actualidad rige una legislación que impide el salto en la oferta. Los brókers de seguros, bajo la Resolución 809-2019 de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), no pueden vender productos de empresas no domiciliadas en el Perú.
“Ninguna compañía de seguros tiene miedo a la competencia mientras, sea cual sea, se instale en el Perú con autorización de la SBS y tengan el mismo régimen tributario. Si existen reservas y los otros requisitos, bienvenida la competencia”, afirma Eduardo Chávez, gerente legal de la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg).
Pero partamos de algunas premisas. El mercado local tiene una regulación con valores diferenciales para el consumidor. Por un lado, contempla la garantía de las enfermedades preexistentes. De hecho, en el artículo 118 de la Ley 29946 (Ley de Contrato de Seguro) se señala que las enfermedades preexistentes “están cubiertas dentro del sistema de seguros y de EPS, como mínimo, hasta los límites del contrato original o anterior”.
Por otro lado, tanto la SBS como el Indecopi son dos entidades a las cuales el consumidor puede recurrir por distintos factores. “La SBS vela para que la aseguradora tenga solidez financiera y que sus pólizas sean aceptadas. Como ente rector por el lado comercial, está el Indecopi”, explica Fernando Woodman, director de Prime Financial Advisors.
Sin embargo, los productos internacionales ofrecen otro tipo de ventajas.
Offshore
Según las fuentes, una de las principales diferencias es que un producto internacional u offshore tiene una cobertura de 100% cuando se activa. Además, maneja tarifas más altas para el reembolso y para las habitaciones clínicas, en tanto las aseguradoras locales tenían complicaciones con estos costos, al presentar topes menores.
“Si este segmento de consumidor se atiende con un médico que no trabaja con seguros, él dará sus honorarios. Ahí tienen un beneficio las tarifas que manejan los productos offshore, en tanto la diferencia puede ser hasta 50% o 100% mayor que una aseguradora local”, explica Juan Pablo Fernandini, managing director líder de Mercer Marsh Beneficios Perú.
Si bien los deducibles para un producto internacional pueden ir desde los 5,000 hasta los 20,000 dólares o más, este cliente es ciertamente otro. Hablamos de personas de alto perfil y con un significativo excedente de recursos, que buscan un producto para las familias y que, en muchos casos, lo usan para tener una segunda opinión frente a una situación.
En general, hay dos consumidores: el que busca amplia cobertura en el extranjero y el que desea un seguro frente a eventualidades, refieren las fuentes. Cabe precisar que atenderse en el extranjero implica también gastos colaterales, como un familiar que acompañe, hospedaje, entre otros.
“Por otro lado, hoy podría estar faltando en el Perú un producto que apunte a ciertos diagnósticos que tienen alta complejidad exclusivamente”, añade Fernandini, quien indica que el costo promedio de una póliza internacional para una familia de cuatro miembros varía entre US$ 15,000 y US$ 20,000 por año, en función de las edades.
Por el lado corporativo, Fernandini indica que entre tres y cuatro funcionarios de cada 10 cuentan con el beneficio de tener una cobertura internacional. Así, en los últimos seis meses se han desarrollado productos diferenciados en cuanto a las necesidades del mercado, con lo que, estima, habrá menos oportunidad de migrar a sus funcionarios a empresas offshore específicamente.
“Las mineras son una industria en la que generalmente vemos más beneficios, así como en banca o retail. Para las empresas, uno de los elementos de atracción y retención es justamente el paquete de beneficios, en tanto los productos locales siguieron subiendo de precio sin mejoras, salvo en los últimos dos años”, dice.
Mercado
Roberto León, vicepresidente de Salud de Rimac Seguros, apunta que estos productos responden principalmente a la necesidad de tener una segunda opción para diagnósticos complejos con deducibles y copagos altos.
De acuerdo con él, la penetración de seguros en el país es muy baja, en tanto apenas el 3% de la PEA cuenta con un seguro de salud privado y, de estos, el 10% posee un seguro internacional. Esto representa un universo de más de 500,000 asegurados, y alrededor de 50,000 tienen un producto internacional. Otras fuentes refirieron que el universo es de 30,000 hacia arriba.
En esta línea, el ejecutivo asegura que poseen el 43% del mercado de seguros de salud individual privado, mercado que esperan duplicar en los próximos tres años, además de triplicar el número de clientes con cobertura internacional en el mismo plazo.
León también afirma que, dentro del mundo de productos internacionales integrales (emergencia, ambulatoria y hospitalario desde el primer sol), aún mantienen el liderazgo con un 70% de participación frente a un restante que comprende los productos internacionales, aunque con una salvedad.
“Pero, si hablamos de los seguros internacionales de segunda capa con deducibles altos, la participación de aseguradoras locales cambia, bajando al 40% en participación”, detalla.
Rimac cuenta con una alianza con Aetna International, que es parte del grupo CVS Health, lo que otorga una red de más de un millón de clínicas en más de 200 países. Es dentro de este marco que también surgen problemas en los productos locales.
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Barreras
Existe ya una oferta de aseguradoras locales para tener un producto que contemple un mecanismo para la atención internacional. Así, están Rimac (Salud Preferencial), Pacífico (MINT), La Positiva (MediSalud) y Mapfre —la que hace poco anunció una alianza regional con la British United Provident Association Limited (Bupa)—, pero estas no necesariamente han cumplido con la expectativa de los consumidores.
De acuerdo con fuentes con amplia experiencia en el sector, hay cada vez menos gente que busca productos top nacionales. Quienes comentan sobre ello pidieron no ser identificados, dado que trabajan en el sector. “En algún momento, Pacífico contaba con 18,000 pólizas de sus productos top; hoy tiene menos de la mitad de lo que poseía en su pico”, comenta una fuente con más de 15 años de experiencia en el mercado.
“El gran problema de los productos nacionales es que no se sabe cuánto se tendrá que cobrar al bolsillo de uno. A eso se le suma que no cubre los mejores médicos porque tienen tarifas que los seguros no aceptan o no han negociado, además de prótesis o instrumentos mecánicos que tampoco están cubiertos”, refiere otro ejecutivo de alto nivel que prefiere no ser identificado.
“Además, los locales están limitados a atender en una red, que puede ser pequeña. Otro tema son los coaseguros, que implican que, por más que uno pueda pagar algo pequeño, si los gastos son muy altos, la cantidad a pagar finalmente puede ser muy grande”, añade.
“Hay mucho descontento tanto a nivel de brókers como a nivel de usuarios. Esto responde a que las primas suben muchísimo y se vuelven impagables. Por otro lado, existen muchos problemas con los reclamos que, cuando una aseguradora no reconoce, le hacen la vida imposible al consumidor”, refiere un bróker que también solicitó el anonimato. “La letra chica y las exclusiones hacen que haya cada vez menos gente que busca productos top nacionales”, asegura.
Melquiades, por su parte, señala que en algunos casos ha sido determinante para negar un tratamiento el que no se haya cumplido con los requisitos establecidos en la póliza, como medicina basada en evidencia y las fases concluidas de ensayos clínicos. “En los productos internacionales hay más apertura de tratamiento de caso en caso”, afirma.
Esta revista pudo conocer que, por ejemplo, Pacífico brinda un producto que no limita a la fase 3 de concluidos los ensayos clínicos ciertos medicamentos y tratamientos para cáncer y enfermedades complejas o raras, en los que no hay una masa considerable para llegar a dicha fase. Así, medicamentos experimentales aprobados por la NCN o la FDA están bajo su cobertura.
G de Gestión buscó la versión de empresas internacionales como Best Doctors, Bupa y Cigna, pero declinaron participar o, al cierre de este informe, no habían respondido.
Bupa se alía con Mapfre
Consultados por la alianza regional con Bupa, Mapfre reconoció que el producto se orienta más a las empresas que buscan ofrecer cobertura de salud internacional a sus empleados como complemento al plan médico con atención local. La red asciende a 1.2 millones de proveedores médicos y a más de 11,500 clínicas y hospitales alrededor del mundo.
“Un ejemplo es el mercado colectivo EPS, con 870,000 afiliados regulares, así como clientes individuales que eligen poder tener acceso a servicios de salud fuera de su país de residencia”, apuntaron.
La alianza comprende opciones de planes de salud que van desde cuatro millones hasta siete millones de dólares como suma asegurada, con deducibles que van desde los 5,000 hasta los 20,000 dólares, con coberturas que llegan al 100%.