La Securities and Exchange Commission (SEC), el regulador bursátil estadounidense, abrió una investigación contra Tesla Inc. a raíz de una denuncia de que la empresa no notificó adecuadamente a sus accionistas y al público de los riesgos de incendio asociados a defectos de sus sistemas de paneles solares durante varios años, según una carta de la agencia.
La investigación aumenta la presión sobre el fabricante de automóviles más valioso del mundo, que ya se enfrenta a una pesquisa federal de seguridad sobre accidentes relacionados con sus sistemas de apoyo al conductor.
Las preocupaciones sobre los incendios de los sistemas solares de Tesla se han publicado antes, pero este es el primer informe de investigación por parte del regulador de valores.
La Comisión de Valores de Estados Unidos reveló la investigación de Tesla en respuesta a una solicitud de la Ley de Libertad de Información por parte de Steven Henkes, un exgerente de calidad de Tesla, que presentó la denuncia sobre los sistemas solares en el 2019 y pidió a la agencia información.
“Hemos confirmado con el personal de la División de Cumplimiento que la investigación de la que busca registros sigue activa y en curso”, dijo la SEC en una respuesta del 24 de septiembre a Henkes, rechazando su solicitud de proporcionar sus registros.
El funcionario de la SEC afirmó que la carta no debía tomarse como una indicación de la agencia de que se habían producido violaciones de la ley. Reuters pudo confirmar la respuesta.
Henkes, un exgerente de la división de calidad de Toyota Motor, fue despedido de Tesla en agosto del 2020 y demandó a Tesla alegando que el despido fue una represalia por plantear problemas de seguridad. Tesla no respondió a las preguntas de Reuters por correo electrónico, mientras que la SEC no quiso hacer comentarios.
En la demanda a la SEC, Henkes indicó que Tesla y SolarCity, que adquirió en el 2016, no revelaron su “responsabilidad y exposición a daños a la propiedad, riesgo de lesiones de los usuarios, incendios, etc. a los accionistas” antes y después de la adquisición.
Tesla tampoco notificó a sus clientes que los conectores eléctricos defectuosos podían provocar incendios, según la demanda.
Más de 60,000 clientes residenciales en Estados Unidos y 500 gubernamentales y comerciales se vieron afectados por el problema, según la demanda que presentó en noviembre del año pasado contra Tesla Energy por despido improcedente.