Mayumi García
En la etapa de la pandemia, el aumento en los precios de los fletes de transporte marítimo de un promedio de US$ 1,200 a incluso por encima de los US$ 12,000 impactó fuertemente sobre el valor final de los insumos que adquieren los chifas. Dicha situación, en su momento, encareció hasta en un 80% estos productos que llegan, en su mayoría, desde China, y cuya demanda también se vio golpeada por las restricciones de consumo en los establecimientos.
Así lo señaló Hugo Siu, gerente general de SB Trading, empresa importadora de productos orientales, quien explicó que las ventas hoy se encuentran a un 90% de la etapa prepandémica con evidente recuperación de la demanda de los restaurantes y chifas; ello también impulsado por una reducción de 30% sobre los precios que estos insumos tuvieron en la etapa del covid-19.
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“El aumento del valor de estas materias primas se trasladó a los negocios que, para menguar en parte el nuevo costo, optaron por adquirir formatos más pequeños. También restringieron ciertas cortesías en los locales como las salsas en mesa“, precisó el empresario, quien también distribuye a supermercados y restaurantes, cuyos comercios vienen retomando las cantidades de compra del 2019.
En ese sentido, Siu destacó, además, una interesante oportunidad para su negocio en los clientes finales o amas de casa, quienes han incrementado su consumo de estas importaciones al optar por la preparación en domicilio de estos platillos. El representante sostuvo que si bien existía la demanda por parte de este mercado, el crecimiento encontró rumbo durante la etapa de emergencia sanitaria y hoy se mantiene debido a los nuevos precios que se ofertan en los chifas.
“Hoy tenemos más personas interesadas en comprar estos productos, pero desde el consumidor final. Por ejemplo, tenemos una salsa para lomo saltado que de 400 botellas mensuales que se compraban, hoy se adquieren 4,000 al mes”, detalló.
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Nuevas tendencias
Siu manifestó que a consecuencia del aumento de precios no solo en insumos orientales, sino también del pollo y otros productos indispensables para la elaboración de estos platos, los propietarios buscan alternativas para reducir costos en la producción.
De este modo, el empresario advirtió que muchos comercios están apostando por marcas más económicas en productos como la salsa de ajonjolí, soya u ostión, a fin de lograr un ahorro de aproximadamente 30% con respecto a las etiquetas tradicionales. Detalló, por ejemplo, que mientras una salsa de ostión de 268 gramos cuesta S/ 58, en una presentación económica la cifra puede estar a S/ 40.
“También están haciendo algunas mezclas con cantidades mínimas de productos premium. El objetivo es evitar que el cliente pueda notar el cambio en el sabor y, con ello, ahuyentar a los comensales. No obstante, esta variación en el sabor de platos como el arroz chaufa se evidencia”, anotó.
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