El “dark kitchen” sanguchero Chacho, que tiene cerca de 10 meses operando, es un un negocio que ya se ha vuelto rentable. Y, ante la acogida del público limeño, Sazonar, la empresa dueña de la marca, ya planea lanzar nuevas iniciativas.
“Chacho es una propuesta que lanzamos en plena pandemia, luego de una llamada de Gastón Acurio”, recuerda Juan Wu, uno de los cinco socios de Sazonar, entre los que también se encuentra el chef Ignacio Barrios.
“Gastón nos dijo: ‘La pandemia está haciendo que perdamos talento valioso. Yo no puedo hacer un restaurante más, pero ustedes sí’. Entonces nos propuso contratar a su gente experimentada, para que no pierdan ingresos, y también ayudarnos a desarrollar los sabores”, detalla Wu.
Así, con apoyo de Acurio, en Sazonar empezaron a diseñar una carta que rescató recetas tradicionales criollas como la butifarra, el sándwich de pavo horneado, el de pollo playero, de lechón, entre otros que completan una oferta de casi 10 variedades.
Hoy Chacho se produce en dos cocinas ocultas: una en Miraflores y otra en La Molina. El ticket promedio es de S/ 40 y solo se puede comprar a través de Rappi, app con la que tienen un convenio de exclusividad.
La meta, comenta Wu, es expandirse en Lima a través de tres “dark kitchens” más, para alcanzar una mejor cobertura en la capital. Pero también están evaluando la internacionalización de la marca.
“Rappi nos ha invitado a replicar la operación afuera, pues todos los índices con los que ellos miden el desempeño de las operaciones son bastante buenos para el caso de Chacho. Por ello, es posible que llevemos la marca a otro país”, indica.
Novedades
Sazonar lanzó hace tres meses la marca de comida saludable, ensaladas y wraps Pepe Huerta.
Juan Wu comenta que, por el momento, esta marca solo se produce en la cocina oculta de Miraflores. Sin embargo, está en los planes llevarla también a la “dark kitchen” de La Molina y, dependiendo del éxito, a los nuevos puntos en los que piensan operar próximamente.
El socio de Sazonar revela que antes de fin de año lanzarán una nueva marca y que además cuentan con ocho conceptos más desarrollados para los que incluso ya se han desarrollados cartas.
“Este negocio de “dark kitchen” lo que te permite es probar propuestas con poca inversión y si te equivocas, te equivocas barato. Apagas la marca e inicias con otros conceptos”, añade.