Luego de 68 años, el restaurante, bar y café Haití estuvo a punto de ver su final debido al covid. Pero es en los momentos más críticos cuando las apuestas deben ser más contundentes. Por ello, pese al cierre de casi nueve meses por la pandemia, volvió a abrir sus puertas de la mano de un aumento de capital por parte de sus accionistas.
Y a menos de dos semanas de su reapertura, el Haití tiene que superar una serie de obstáculos; uno de ellos, no poder atender a dos segmentos importantes para la operación: turistas y oficinistas.
“En la noche ha estado viniendo bastante público, pero somos un local bastante cosmopolita. El 20% de nuestro público es turista y por las mañanas atendemos a bastante gente mayor”, reconoció Stefano Arfinengo, gerente general del Haití y descendiente del fundador e inmigrante italiano Antonio Neri.
“Además, había un cine al costado que atraía gente y no está operando, y ahora cerramos una hora antes. Son barreras que nos complican mucho, pero nos hemos arriesgado”, dijo.
Asimismo, el empresario sostuvo, hay un público oficinista que venía por el menú ejecutivo, pero hoy no está por el home office.
Adaptación
Para sobrevivir a los nueve meses tuvieron que apelar a recursos de los socios. En el transcurso, negociaron con el arrendador con el cual acordaron un alquiler del 25% durante dicho lapso, lo cual ayudó.
“Tuvimos que hacer un aporte adicional de capital de los socios. Hemos hecho un reajuste mínimo hacia abajo de algunos precios y adecuamos las cartas al QR. No tenemos estimado aún el cierre del 2020, pero la pérdida va a ser muy fuerte”, dijo.
Para poner nuevamente en funcionamiento el local, se tuvo que invertir en protocolos, mantenimiento de equipos, remodelación, cobertura de planillas y proyección de alquiler por tres meses, conceptos que comprendieron una inversión de US$ 150 mil.
Delivery
La decisión de reabrir hacia este mes de diciembre fue debido a que la Navidad –así como julio y agosto por turismo- les genera hasta un 20% más en consumo. Pese a ello, no tomarán el camino del delivery por lo pronto, anotó.
“El tema de delivery no pasó por nuestras mentes. Tenemos una cocina un poco complicada y no queremos ver que la marca fuera afectada por responsabilidad de terceros por el delivery. El Haití, además, es visto como un punto de encuentro. Sí tenemos una cantidad interesante de recojo en tienda”, dijo.
La opción del cierre
Medidas. Stefano Arfinengo comentó que en algún momento pensaron en cerrar el restaurante. “Lo discutimos en familia cuando Reactiva no nos apoyó con el préstamo y nos denegaron la suspensión perfecta de colaboradores. Nos tuvimos que quedar con el 60% del personal, con los más jóvenes”, dijo.
De cara al 2021, pese a que estiman una afluencia en el orden del 50%, la consigna será cubrir los costos durante los tres primeros meses desde su reapertura tras el temporal.