Un tratamiento con anticuerpos sintéticos desarrollado por Regeneron redujo en más de 80% el riesgo de contraer COVID-19 sintomático durante ocho meses, afirmó la firma biotecnológica estadounidense.
Los resultados son “particularmente importantes para quienes no responden a las vacunas contra el COVID-19, incluyendo personas inmunodeprimidas”, dijo la científica Myron Cohen de la Universidad de Carolina del Norte que lidera una investigación del tratamiento auspiciada por el gobierno.
Durante un período de seguimiento de dos a ocho meses, hubo siete casos de COVID-19 en el grupo que recibió el tratamiento y 38 en el grupo que recibió el placebo, lo que representa una reducción de 81.6%.
No hubo hospitalizaciones entre quienes recibieron el tratamiento y 6 en el grupo de placebo.
“Una sola dosis de REGEN-COV otorgó una protección a largo plazo contra el COVID-19, incluso en momentos de alto riesgo por exposición en los hogares y a más largo plazo durante la exposición más amplia actual”, dijo George Yancopoulos, presidente y jefe científico de la empresa.
El tratamiento se basa en dos anticuerpos monoclonales producidos en laboratorios. Son proteínas con forma de Y que se dirigen a la superficie del coronavirus e impiden que invada células humanas.
Las vacunas también preparan al sistema inmunológico para producir esos anticuerpos. Pero muchas personas, especialmente los ancianos y los imnudeprimidas, no tienen una buena respuesta las vacunas y esos grupos se benefician más de la “vacunación pasiva” en la que los anticuerpos son administrados directamente.