
No todo malestar termina en un consultorio. En miles de hogares peruanos, la primera respuesta suele estar a pocas cuadras: una farmacia, sin receta médica y bajo criterio propio. Un reciente estudio de Kantar Worldpanel by Numerator revela cómo opera —con bajo perfil pero alta incidencia cotidiana— el mercado de medicamentos de venta libre (OTC, por sus siglas en inglés). Analgésicos, antigripales, vitaminas y productos gastrointestinales conforman una canasta de consumo frecuente, aunque en gran medida no planificada, que expone hábitos profundamente arraigados en la cultura de salud del país.
De acuerdo con el último estudio de Kantar Worldpanel by Numerator, los analgésicos lideran el consumo OTC con una penetración del 58 % en los hogares peruanos, y una frecuencia promedio de compra de 2.7 veces al año. Sin embargo, son las vitaminas y los suplementos de calcio los que registran el mayor gasto por hogar (S/ 55.8 anuales), a pesar de ser consumidos solo por el 28 % de las familias. Este contraste deja entrever dos dinámicas distintas: mientras los medicamentos para el dolor responden a necesidades transversales e inmediatas, los suplementos se concentran en segmentos con mayor poder adquisitivo o conciencia preventiva.
Juan Julca, New Client Acquisition Manager en Worldpanel by Numerator, explicó que el mercado peruano aún no ha desarrollado una cultura sólida de prevención. “Este tipo de productos se adquiere, en su mayoría, cuando la persona ya presenta una dolencia. No se trata de una compra planificada, sino reactiva. Por eso la frecuencia no es alta, especialmente en categorías como vitaminas, donde el precio es más elevado y la especialización del producto es mayor”, indicó.
En detalle, el 54.8 % de las compras se realiza en lo que Kantar denomina “misiones de proximidad”, es decir, visitas rápidas a la farmacia para atender una molestia puntual. Solo el 10 % de las adquisiciones corresponde a una lógica de reposición de despensa, lo que sugiere que estos productos no forman parte de la planificación habitual de compra en los hogares peruanos, sino que se activan en función de la inmediatez.

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Cadenas lideran el canal OTC
En el competitivo mercado de medicamentos de venta libre (OTC) en Perú, las cadenas de farmacias concentran el 30.4 % del volumen total de ventas, consolidándose como el canal principal. Sin embargo, las farmacias tradicionales siguen ocupando un espacio relevante, con una participación del 24.4 %, especialmente fuera de Lima, donde la cercanía y la confianza siguen pesando en la decisión de compra.
De acuerdo con Julca, un aspecto a tener en cuenta es que los tickets en las cadenas son casi un 50 % más altos que en farmacias tradicionales. En promedio, el desembolso por visita en una cadena alcanza los S/ 15.7, frente a los S/10.8 de una tradicional. Este diferencial se explica por distintos factores, entre ellos el nivel de asesoramiento disponible.
“En una cadena, generalmente hay un farmacéutico que puede orientar al cliente sobre qué medicamento adquirir, algo que no siempre ocurre en las farmacias tradicionales”, agregó Julca. Esta guía profesional puede influir en la elección de productos más especializados o de mayor valor.
El estudio también destaca el peso de los programas de beneficio social en el consumo de medicamentos OTC. Aproximadamente el 12 % del volumen total proviene de compras cubiertas por terceros —como Essalud u otras entidades del Estado—, lo que refleja el papel del sistema público como canal indirecto de distribución. “En Perú, este tipo de beneficio es muy importante, ya que muchas personas acceden a tratamientos básicos a través de estos programas”, explicó.
Otra arista relevante es la participación de canales no especializados. Autoservicios y bodegas —establecimientos donde habitualmente se adquieren víveres básicos— representan el 13.9 % del volumen, lo que evidencia la alta capilaridad del canal OTC en el país. Sin embargo, este acceso amplio plantea desafíos en términos de trazabilidad y uso racional de medicamentos, sobre todo en zonas con escaso acceso a orientación farmacéutica.

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Perfiles distintos, mismas necesidades
Cada categoría OTC tiene su propio perfil de consumidor. En analgésicos, por ejemplo, predominan los hogares de niveles socioeconómicos medios con niños, especialmente en Lima y la región norte. “En cambio, los antigripales tienen mayor presencia en provincias, entre segmentos C y D, donde muchas familias no acuden a centros médicos por síntomas respiratorios leves y optan por automedicarse“, señaló Julca.
Las amas de casa de entre 25 y 44 años concentran buena parte del consumo en todas las categorías, lo que señala una importante influencia del rol femenino en la gestión cotidiana de la salud familiar. Además, el consumo de vitaminas y suplementos —aunque menor en volumen— muestra una mayor concentración en hogares con adultos mayores y en sectores socioeconómicos más altos, lo que sugiere una orientación preventiva o complementaria a tratamientos médicos.
El crecimiento del mercado OTC en Perú —reflejado en la diversificación de productos y la expansión de canales— confirma que se trata de una industria con alto valor comercial y social. Sin embargo, también visibiliza retos pendientes: la automedicación no siempre informada, el bajo nivel de prevención en salud y la desigualdad en el acceso a diagnóstico médico.
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Licenciado en Comunicación de la Universidad de Lima, con especialidad de periodismo y comunicación corporativa. Actualmente redacto en la sección negocios del Diario Gestión.