El manejo del inglés fluido es un tema relevante en la región y lo seguirá siendo en la medida en que más compañías multinacionales lleguen al país y se deban realizar reportes a las casas matrices en este idioma.
Las cifras de manejo de este idioma en los principales ejecutivos de la región se pueden analizar en los distintos cargos evaluados en un estudio realizado por la consultora DNA Human Capital.
“Vemos cómo a medida que subimos en la estructura organizacional, sube el porcentaje de profesionales que hablan un inglés fluido”, reveló Alfonso Ochoa, country manager de DNA Human Capital. Así, en el Perú un 32% de gerentes de primera línea hablan inglés fluído, luego un 55% en el caso de los directores y un 72% los CEO.
Una de las conclusiones del informe es que mientras más alto el cargo, mayor es el requerimiento de comunicarse y reportar en esta lengua. “El manejo del inglés es un factor clave para acceder a mejores posiciones y mayores salarios”, manifestó Ochoa, en declaraciones al aplicativo Gestión Espresso.
Agregó que hay menos gente que posee un nivel de inglés avanzado que quienes tienen un máster, por lo que son más valorados en el mercado laboral.
“El inglés es el requisito más demandado tanto en pyme nacionales como en multinacionales extranjeras, donde el manejo de inglés avanzado es excluyente”, indicó.
Ochoa argumentó que esto se explica por la globalización de los mercados, lo que ha influido en que el manejo del inglés es esencial para lidiar con proveedores o clientes extranjeros o para reportar casas matrices en el exterior.
“Este será un requerimiento que irá en aumento para todas las posiciones. La globalización nos enfrenta a nuevos mercados, y nos obliga a comunicarnos en un idioma universal en el que clientes, proveedores, inversionistas están en contacto permanente sin importar el país o idioma de origen”, manifestó.
De acuerdo con el estudio de DNA Human Capital, a diferencia del 72% de los CEO peruanos que hablan inglés fluído, en Brasil este porcentaje llega a 88%, mientras que en Colombia es 85% y Chile, 62%.