La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) propuso modificar el criterio por el cual una empresa deudora deber ser considerada como mediana empresa, un segmento que hoy registra un alto nivel de morosidad.
Según la normativa vigente, las entidades financieras tipifican a un deudor como mediana empresa cuando su deuda es igual o mayor a S/ 300,000.
El proyecto publicado por la SBS cambia esa definición y plantea que se considere medianas empresas a aquellas que tengan ventas anuales iguales o mayores a los S/ 5 millones.
Con esto el regulador quiere evitar que las empresas pequeñas, que son gestionadas de una forma diferente, pasen a formar parte de las medianas empresas únicamente por encontrarse más endeudadas.
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“Contaminación” de la cartera
La morosidad de las medianas ha venido creciendo en los últimos meses y a setiembre del 2022 se ubicó en 11.24%, de acuerdo a datos de la SBS. Dicho indicador es el mayor de todos los tipos de créditos.
A fines de agosto la SBS señaló que había identificado una “contaminación” de las carteras de mediana empresa con créditos de pequeñas y microempresas que por su nivel de endeudamiento habían escalado a la primera categoría mencionada.
En ese momento, el regulador adelantó que estaba preparando una modificación normativa para sincerar estos préstamos a pequeñas y microempresas empresas, con lo cual volverían al segmento que les correspondía.
Luis Ernesto Marín, especialista en regulación financiera de Porto Legal, consideró que con la modificación propuesta se está ampliando la base del segmento de créditos a la pequeña empresa.
Mejor evaluación de deudores
“Lo que se está buscando es que las pequeñas empresas no lleguen tan fácil al umbral de las medianas por la deuda que registran y que se pueda hacer un mejor seguimiento de los créditos y una mejor evaluación de los deudores”, sostuvo.
Marín explicó que las provisiones (reservas para préstamos impagos) que se les exigen a las instituciones financieras dependen del tipo de crédito. En la cartera de pequeña empresa el tratamiento de calificación crediticia de un deudor es diferente al que se hace en la mediana empresa, apuntó.
“La mora va seguir existiendo, y lo que va terminar pasando es que la base de créditos de la pequeña empresa de los bancos va ser mayor”, estimó.
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La definición de pequeñas empresas también cambiaria según este proyecto porque serían las que declaran ventas anuales menores a S/ 5 millones, resaltó Marín.
Al cierre de agosto del 2022, los deudores de la mediana empresa sumaron 57,796 y los de la pequeña empresa 748,440, según datos de la SBS.
Volumen de ventas: un buen referente
Edmundo Lizarzaburu, docente de administración y finanzas de la Universidad Esan, sostuvo que es correcto que el criterio para definir el tamaño de una empresa incluya el volumen de ventas.
“El volumen de ventas refleja aspectos del ciclo de negocios de las empresas, por ejemplo, cuánto deberían comprar y cuál es la posición de fuentes de financiamiento que requieren”, sostuvo.
Pero también es importante considerar el régimen tributario de las empresas, que puede ser simplificado o general, indicó. Resaltó que el segmento de mediana empresa es bastante formal.
“Estas propuestas deberían tener un enfoque mucho más transversal que permitan, primero, incorporar a más empresas a la formalidad, y luego poner orden”, dijo Lizarzaburu.
Adicionalmente, la propuesta de la SBS precisa que la definición de deudor no minorista del sistema financiero incluirá a los entes jurídicos, explicó Marín. Los entres jurídicos son patrimonios autónomos como fideicomisos, fondos de inversión y consorcios, detalló.
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