La caída del precio del litio durante el último año ha sido tan dramática como su ascenso, y es probable que aún no haya terminado.
El precio de referencia en China del material para baterías ha bajado hasta ahora cerca de un 80% desde su máximo histórico registrado en noviembre de 2022. En ese momento, las mineras de litio disfrutaban de auspiciosas ganancias y los fabricantes de automóviles se quejaban del aumento de los costos.
Ahora, el fuerte descenso del litio, junto con bruscas caídas del níquel y el cobalto, están llevando los precios de las baterías a mínimos históricos, según BloombergNEF.
Al menos durante el próximo año, al parecer, los fabricantes de automóviles podrán eliminar los costos del litio de la lista de grandes preocupaciones, ya que los precios están bajo presión por una ola de nueva oferta.
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“Los precios todavía están sustancialmente por encima de los niveles necesarios para equilibrar el mercado”, escribieron analistas de Goldman Sachs Group Inc. esta semana en una nota.
La mitad de los participantes del mercado encuestados por BNEF cree que los precios caerán aún más el próximo año, y sólo el 11% espera ganancias. La consultora industrial Benchmark Mineral Intelligence calcula que el mercado mundial del litio no volverá a registrar déficits hasta 2028.
El retroceso del litio ha sido impulsado por una rápida expansión de la producción, especialmente de minas con leyes relativamente bajas en China que han sorprendido al mercado con su rápido crecimiento. Es posible que se necesiten expansiones más lentas, o directamente recortes en la producción, para estabilizar los precios.
La principal minera de litio, Albemarle Corp., ha dicho que esto ya está comenzando a ocurrir, debido a que los precios alcanzaron niveles que amenazan una serie de proyectos de mayor costo.
Obviamente, la demanda también es un problema. Si bien las ventas mundiales de vehículos eléctricos siguen creciendo a un ritmo acelerado, no se están expandiendo tan rápidamente como muchos en la industria esperaban en medio de la incertidumbre económica en China, el aumento de los costos de endeudamiento y la inflación que afecta a los consumidores en otras economías importantes.
Esa debilidad de la demanda está causando estragos en una cadena de suministro demasiado diversificada. Los fabricantes de vehículos eléctricos están librando guerras de precios, hay un exceso de baterías y excedentes de materiales y componentes para baterías. El precio del níquel cayó esta semana a su nivel más bajo en más de dos años.
La crisis del litio ya ha abaratado algunas acciones del sector minero. El ETF Global X Lithium & Battery Tech se encuentra cerca de su nivel más bajo desde noviembre de 2020, mientras que el ETF de Sprott Lithium Miners oscila en torno al nivel más bajo desde su creación en febrero.
Sin embargo, para los fabricantes de automóviles con márgenes reducidos, un mundo con demasiado litio es una bendición. Respalda el aumento desenfrenado de la capacidad de las baterías que se necesita para una adopción más generalizada de los vehículos eléctricos, y brinda a los fabricantes margen de maniobra para atraer a los consumidores preocupados por los precios.
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