Facebook e Instagram estarían trabajando en formas que permitan a los usuarios mostrar tokens no fungibles (TNF) en sus perfiles, y en la creación de un mercado donde los usuarios puedan comprar y vender estos objetos de arte digital y coleccionables. Tan pronto como el Financial Times dio a conocer la noticia la semana pasada, Twitter lanzó una primera versión de su propia integración de TNF que permite a los usuarios utilizar sus TNF como fotos de perfil.
Esto representa un gran cambio para los gigantes de las redes sociales, que ganan dinero principalmente tomando el control total de los datos que los usuarios publican en sus plataformas y recopilándolos para impulsar la participación y la publicidad dirigida. A diferencia de las imágenes, los videos y los textos que circulan en la mayor parte del universo de las redes sociales, los TNF son activos digitales que viven fuera de la plataforma, en bases de datos de cadenas de bloques que no están controladas por ningún individuo u organización.
La función de Twitter permite a los usuarios vincular sus cuentas a sus criptobilleteras, las aplicaciones de cadena de bloques utilizadas para administrar las criptomonedas y otros activos digitales. A continuación, Twitter confirma que la billetera del usuario tiene un TNF determinado y muestra ese TNF en un marco especial en forma de hexágono que sirve como prueba de su legítima propiedad.
Para los propietarios de TNF, la apertura a las redes sociales presenta una oportunidad de agregar valor a sus activos, tanto al proporcionar una nueva forma de mostrar lo que tienen como al ampliar el ámbito de participación más allá de la población de usuarios de criptografía establecidos.
Para las empresas de redes sociales, el equilibrio costo-beneficio es delicado. A cambio de ceder parte del control de los activos digitales de los usuarios, obtienen la oportunidad de retener y captar clientes obsesionados con los TNF que, de otro modo, podrían pasarse a plataformas más nuevas que podrían ser más criptonativas.
Al abrir un mercado de TNF, la empresa matriz de Facebook e Instagram, Meta Platforms Inc., probablemente también espera capitalizar el creciente valor del propio mercado de TNF, cuyo valor se estima en más de US$40,000 millones. La compra y venta de activos digitales es complicada por el momento, ya que requiere que los posibles participantes pasen por múltiples plataformas y los expone a riesgos de fallas en las transacciones y fraude. Meta podría, al menos en principio, proporcionar un mercado de activos digitales fácil e intuitivo para sus miles de millones de usuarios, lo que podría ser bastante lucrativo, especialmente si puede ejecutar todo a través de su propia infraestructura de procesamiento de pagos y transacciones.*
De manera más ambiciosa, las empresas de redes sociales dominantes podrían esperar influir en la evolución de la web en su beneficio.
Un movimiento creciente en el desarrollo y diseño web se basa en la idea de almacenar datos de los usuarios en cadenas de bloques, de una manera que sean libremente accesibles para cualquier plataforma digital. Todavía es demasiado pronto para saber si este llamado concepto Web3 tendrá éxito, y hay muchas razones para el escepticismo. Pero si despega, podría amenazar el dominio de las plataformas de redes sociales existentes, ya que mantener datos no públicos de usuarios es su sustento.
Un mundo en el que los usuarios guardan la mayoría de sus datos en criptobilleteras personales que pueden llevar de una plataforma a otra sería difícil de dominar para unos pocos gigantes de las redes sociales. Si, por ejemplo, apareciera un competidor de Twitter que fuera más fácil o más divertido de usar, la gente podría trasladar todos sus datos vinculando su criptobilletera a la nueva plataforma. (Piense en ello como algo parecido a llevar dinero en una billetera física. Si está mirando un puesto de frutas y aparece un nuevo vendedor con productos de mayor calidad o a mejor precio, simplemente puede cruzar y comprarle a él).
Al anticiparse a este cambio ahora, Meta y Twitter pueden tratar de influir en el desarrollo de la tecnología de manera que les ayude a mantener a sus usuarios comprometidos. Por ejemplo: si Meta construye la interfaz de compra de TNF más accesible y fácil de usar, es probable que mucha gente opte por realizar sus transacciones allí en lugar de buscar otros mercados. Además, los mismos datos que impulsan el actual negocio publicitario de Meta también pueden ayudar a la empresa a averiguar qué TNF estarían más interesados en comprar sus usuarios.
Aun así, el hecho de que estas plataformas estén construyendo integraciones de TNF significa que algo en internet ya ha empezado a cambiar.
Aunque es una pregunta abierta hasta qué punto se reorientará la web en torno a la propiedad individual de datos y otros activos digitales, el hecho de que las empresas de redes sociales estén tomando en serio esta posibilidad indica que existe una importante presión del mercado en esa dirección. Y eso probablemente significa que incluso los gigantes de las plataformas tendrán que empezar a hacer que los activos digitales como los TNF sean mucho más transferibles de lo que han hecho con otros datos de usuarios en el pasado.
* He asesorado a Novi Financial, Inc., la filial de la billetera digital de Meta, así como a la organización que administra la criptomoneda asociada Diem, pero no tengo ninguna relación financiera actual con ellos.