A fines de junio de este año se conoció que la empresa israelí Teva, la compañía farmacéutica de medicamentos genéricos a nivel mundial, tenía entre sus planes dejar sus operaciones manufactureras en Perú.
Luego de concretarse su salida del mercado peruano en el mes de julio, la Asociación de Industrias Farmacéuticas Nacionales (Adifan), se pronunció al respecto.
El presidente de dicha asociación, José Enrique Silva, explica que la compañía se encuentra entre los cinco primeros del mercado, con montos de facturación anual solo en boticas y farmacias (con medicamentos socializados y arraigados en los cuerpos médicos y farmacéuticos) que superan los US$ 40 millones.
En ese sentido, indicó que existe un gran oportunidad de convertir a Perú en proveedor mundial de medicamentos a través de este gran laboratorio, sin embargo, otras razones tuvieron peso en el cierre de esta multinacional.
“Estas razones restan competitividad al Perú, como los cambios regulatorios, la incertidumbre económica y social. Para nosotros (como Adifan), una razón es la absoluta falta de política industrial farmacéutica. Es decir, en el Perú, no sabemos adónde vamos y menos adónde queremos ir”, sostuvo.
Fuentes del sector indicaron, además, que las principales limitaciones del mercado peruano son el acoso regulatorio y las excepciones a la ley de contrataciones comprando a no domiciliados del exterior.
La empresa y las consecuencias
La compañía Teva ingresó al Perú en el año 2006 con la adquisición de las empresa nacionales MEDCO y COFANA.
Posteriormente, en el año 2011 hizo su última adquisición en el país con la compra de Infarmasa, potenciando la producción de medicamentos, debido a que Infarmasa integraba el Laboratorio Sanitas, Magma e IFARPE.
Con ello, Teva llegó a concentrar más de 60 años de historia y la mejor técnica farmacéutica del Perú, convirtiéndose en una de las diez mayores empresas farmacéuticas del país.
Entre los medicamentos que se encontraban dentro de su línea de producción figuraban antalgina, aseptil rojo, bismutol, cloro alergan, dexacort y Kitadol.
Con el cierre de las operaciones de Teva, sostiene Silva, se perderán cientos de puestos de trabajo altamente calificados así como la competitividad de la producción industrial nacional de alta tecnología.
Esto a su vez, agrega, profundiza el ya deteriorado balance negativo de conocimientos de Perú frente al mundo.
Fuentes del sector estimaron que la compañía contaba con alrededor de 500 trabajadores, cuyas plazas ahora se perderán.
“Lo peor es que son empleos super calificados de científicos y técnicos muy especializados”, apuntaron.
Cifras y datos
-Teva está activa en 60 mercados, cuenta con 3,600 medicamentos, producen aproximadamente 76 mil millones de comprimidos y cápsulas cada año y cuenta con 37,000 empleados alrededor del mundo.
-Del total de ventas de medicamentos, estimados en S/ 3,000 millones, un 70% se concentran en medicamentos genéricos. En tanto, son los pocos los laboratorios en el país que se dedican a su producción.