Efrain Alva y Keyla Polo, cofundadores de Qaya, iniciaron su proyecto de negocio en 2015. La idea de vender cuero de pescado y productos derivados de este nació en medio de un emprendimiento gastronómico, el que les hizo notar que esta piel es muy resistente.
“Es un material entre tres o nueve veces más fuerte que el cuero de vaca”, afirma Alva.
Con la finalidad de diferenciar sus productos, los fundadores decidieron enfocarse en procesos libres de químicos y que contribuyan al buen manejo de residuos, explicaron.
Es así que lograron ser la primera empresa en el mundo en teñir cuero de pescado de forma natural y con técnicas artesanales. Para ello utilizan la cúrcuma, achiote, maíz morado, wituk y betarraga.
Proceso
Qaya tiene un taller ubicado en Villa María del Triunfo, cerca al terminal pesquero de Chorrillos y Pucusana. “Hemos capacitado, sobre todo a las trabajadoras mujeres, para que extraigan la piel del pescado sin hacerles huecos y se puedan trabajar”, explica Alva. Posteriormente, la empresa les compra estos desechos.
Actualmente el negocio cuenta con alrededor de 15 proveedores en Lima y 10 en provincias.
Trabajan con pieles de pescado como lisa, perico, corvina, charela, toyo, mero, tilapia y todas las especies grandes. De la amazonía, el paiche. De la sierra la trucha y el salmón.
“No optamos por el lenguado porque es muy difícil sacarle las escamas”, refiere Alva.
Todo el proceso, que incluye pintar el cuero, tarda entre 30 y 40 días. Mensualmente Qaya trabaja 100 kilos de piel de pescado. Sin embargo, la cifra puede incrementar dependiendo de la temporada.
Exportación
“Nosotros ofrecemos el material para que otras personas puedan procesarlo”, indica el cofundador.
Actualmente más de 10 diseñadores independientes trabajan con la empresa; por ejemplo, Camila Pareja, directora de la zapatería Donna Cattiva. Además, tienen una cartera de otros 30 clientes.
Asimismo, Alva exporta sus productos como billeteras, carteras o monederos a Suiza, Alemania, New York, Virginia, Francia e Italia. A este último enviaron sus primeras muestras recientemente, se trata de un importante proveedor que vende a firmas europeas, dijo.
“Este último mes realizamos envíos por US$4,000. Ahora que están bajando los contagios en el mundo creemos que la cifra incrementará”, señala Alva.
Agrega que los destinos que más demandan sus productos son Estados Unidos y Europa. Incluso a Suiza envían productos con la marca blanca.
Contexto como acelerador
Durante la crisis sanitaria Qaya no paró. Al contrario, creció hasta en 20%. Alva indica que la buena respuesta del público es consecuencia de la preocupación que surgió durante la pandemia por el bienestar del medio ambiente. “Desean que su compra tenga un propósito”, dijo.
El fundador también asegura que en tiempos pre COVID-19 solo el 5% de sus compradores eran locales. Ahora la cifra asciende al 25%.
Previo a la crisis sanitaria Qaya tenía espacios en tiendas ubicadas en el Jockey Plaza, Miraflores, Arequipa y Barranco. La pandemia forzó el cierre de estas. Es por ello que en 15 días la empresa peruana estará lanzando su plataforma de e-commerce.
Datos
Costo. El valor de un producto de cuero de pescado puede costar más que el de vaca, pero su durabilidad es mayor.
Oferta. Se ofrecen monederos desde S/ 10 hasta carteras de paiche valorizadas en S/ 900.
Pandemia. Qaya vendió más de 1,000 mascarillas de cuero de pescado.
Premios. La empresa ganó recientemente el premio Reto Exportaciones, durante el Festival Inspira, organizado por Promperú.