A fines de mayo último, Gold Fields anunció su intención de compra de la canadiense Yamana Gold. Y en esa expansión de activos, la minera sudafricana también observa al Perú, más allá de solo proyectos exclusivamente de oro.
Ronald Díaz, gerente general de Cerro Corona (que pertenece Gold Fields), señaló que la vicepresidencia de Exploraciones del grupo recibe en el Perú ofertas de denuncios que pasan por estrictos procesos de evaluación.
“Vemos si agregan valor o no a la empresa. Tenemos algunos acercamientos (para compras en el país). Estamos muy activos”, comentó a Gestión, en Perumin 2022.
Si bien Gold Fields se enfoca en yacimientos de oro, destacó que la operación peruana es la única del grupo que se abre a un portafolio mixto. Es más, en su mina Cerro Corona (Cajamarca), la compañía ya explota cobre con contenido de oro.
“Tenemos la autorización de casa matriz de ir hacia ese modelo, cobre-oro en Perú, por eso, nuestras operaciones y hallazgos van relacionados a ello. Si es oro puro también, si es cobre y oro, bienvenido”, anotó.
Sobre las actuales exploraciones en el Perú, refirió que el proyecto más tangible es el joint venture de oro Soledad (Áncash).
“Vamos a buen ritmo. Estamos este año ya con inversiones importantes ahí, pero siempre mirando la coyuntura que estamos viviendo”, anotó.
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Extensión de vida de Cerro Corona
Consultado sobre el anunciado proyecto para expandir la vida de Cerro Corona hasta el 2030, Díaz explicó que la iniciativa comprende cambios en instalaciones, reubicación de pozas y otras tareas. Su ejecución demandará hasta US$ 10 millones.
“Lo más importante es que convertimos nuestro pit (tajo) en una presa de relaves. El proyecto da sostenibilidad en estos años adicionales. Estamos tratando de explicar a las comunidades los riesgos y oportunidades para tener la licencia social”, dijo.
Para su desarrollo, la minera requiere la aprobación de la novena modificatoria de su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), que espera obtener el 2023. Así, el 2024 comenzarían con la reubicación de equipos y el 2025 operarían por última vez el tajo.
“El 2026 lo convertiremos en una relavera, entrando así a esta nueva faceta”, refirió.
Capex y producción
Por el momento, Díaz indicó que los capitales en Cerro Corona se enfocan más a la sostenibilidad de la operación. En tanto, la producción se mantiene estable en alrededor de 260,000 onzas equivalentes de oro al año, sin impacto de paralizaciones u otros eventos.
Asimismo, las leyes de mineral también se sostienen en niveles adecuados. “Está de acuerdo con lo presupuestado. Van a ir bajando con el paso del tiempo, pero no por algún problema externo”, afirmó.
Sobre la tendencia de los precios del cobre y oro, confió en una estabilidad de las cotizaciones, reconociendo que no habría picos de periodos recientes. Sin embargo, el contexto global podría cambiar las proyecciones, mencionó.